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¿Cómo proteger el suelo de futuras sequías y olas de calor?

Holly Young | Martin Kuebler
21 de septiembre de 2022

Un suelo sano es crucial no solo para la seguridad alimentaria mundial sino también para las miles de especies de animales que viven bajo tierra.

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Suelo surcado por la falta de agua.
Los largos periodos de sequía pueden provocar la erosión del suelo.Imagen: picture alliance/PantherMedia

El suelo tarda poco tiempo en secarse y, en principio, en erosionarse como resultado de una sequía

"Lo que estamos viendo es que ahora las sequías y la erosión del suelo se están volviendo más intensas", dijo Lizeth Vasconez Navas, investigadora del Instituto de Ciencias del Suelo de la Universidad de Hamburgo.

Aunque pueda parecer contradictorio, después de meses de poca lluvia, un fuerte aguacero no es necesariamente una bendición para los agricultores. Ciertos tipos de terrenos, los más arcillosos, pueden secarse tanto que no pueden absorber el agua de manera efectiva. Es decir que cuando llueve, el agua fluye sobre el suelo, arrastrando toneladas de tierra, nutrientes valiosos y quizá causando inundaciones repentinas.

Nicole Wellbrock, experta en suelos del Instituto Thünen para Ecosistemas Forestales, dice que el cambio climático ha hecho que las lluvias repentinas y extremas sean más comunes y que el tipo corriente de precipitación sea más raro: "En verdad, necesitamos lluvias prolongadas y constantes, que se filtren despacio y humedezcan el suelo".

¿Cómo se puede proteger el suelo?

Para evitar la pérdida de suelos secos por erosión, los expertos recomiendan cubrir el suelo con plantas de crecimiento rápido, que pueden prevenir una mayor pérdida de suelo y contribuyen a restablecer los nutrientes perdidos.

Estos "cultivos de cobertura" como las legumbres, el trigo, la avena y la cebada son una especie de escudo natural, ralentizan la evaporación del agua y retenienen la humedad.

Según un informe de 2021 del Consejo de Energía, Medio Ambiente y Agua, dichos cultivos pueden restablecer la salud del suelo al controlar la erosión, eliminar las malas hierbas y las plagas, estabilizar los sistemas de raíces y aumentar la materia orgánica,

Otra forma de retener la humedad del suelo es cubrir la superficie con desechos verdes, a base de plantas, dijo Lynda Deeks, investigadora en ciencias del suelo en la Universidad de Cranfield, en el Reino Unido: "Con el tiempo, se introducirá en el suelo y aumentará la materia orgánica".

Actividad biológica disminuye con el calor extremo

La humedad del suelo también es importante para los animales bajo tierra.

"Cuando (el suelo) se vuelve tan seco y caluroso, los microorganismos detienen su actividad", dijo Nicole Wellbrock. Sin el aporte de organismos como el nematodo, por ejemplo, el ciclo de nutrientes, que aporta a las plantas para crecer, se ralentiza.

"Cuando (el suelo) se seca, las lombrices de tierra entran naturalmente en un estado llamado estivación, se van a dormir", dijo Roy Nielsen, ecologista del suelo del Instituto James Hutton en Dundee, Escocia. Las lombrices dejan de aportar materia orgánica y de airear el suelo.

Terrazas de cultivos en Japón.
En algunos países, como en Japón, se vuelve a cultivar en terrazas.Imagen: Ryohei Moriya/AP Photo/picture alliance

Árboles en tierras de cultivo

Vasconez Navas cree que una solución contra la erosión, inspirada en la naturaleza, es la agrosilvicultura, es decir, plantar árboles entre las tierras de cultivo tradicionales, porque pueden ayudar a revitalizar los suelos dañados por la sequía.

Ciertas especies de árboles, conocidas como árboles fertilizantes, toman nitrógeno del aire y lo depositan en el suelo a través de sus raíces y de las hojas que caen al suelo. Esto ayuda a los agricultores a mejorar la fertilidad del suelo.

Pero también hay estrategias con baja tecnología, que pueden dar buenos resultados.

En áreas rurales de Tanzania y Kenia cavan agujeros no muy profundos semicirculares, donde se almacena el agua de lluvia y luego se plantan allí semillas. Así evitan la evaporación del agua y la erosión del suelo.

En Perú, en Machu Picchu, los andenes o terrazas de cultivos evitan la erosión del suelo. Esta forma de agricultura ancestral, que no pudo competir con el cultivo del siglo XX,  está regresando a Italia y Japón.

Según Deeks: "Cuanto menos le hagamos al suelo, mejor".

(rmr/ers)