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Ig Nobel: cuchillos de heces y entomólogos aracnofóbicos

18 de septiembre de 2020

En la categoría "Gestión", el premio fue a un grupo de sicarios chinos que se fueron subcontratando mientras cada uno se quedaba con parte de la recompensa original, pero ninguno asesinaba al objetivo.

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Ig Nobel Award
Premio Ig Nobel de 2019Imagen: Elise Amendola/AP Photo/picture-alliance

Un antropólogo que probó una leyenda urbana al hacer un cuchillo con heces humanas congeladas, y un hombre que descubrió que las arañas, curiosamente, les dan escalofríos a los científicos que estudian insectos, se encuentran entre los ganadores de los Ig Nobel 2020.

Debido a la pandemia de coronavirus, la trigésima ceremonia anual de los Ig Nobel de este jueves (17.09.2020) fue un evento virtual pregrabado de 75 minutos en lugar del evento en vivo habitual en la Universidad de Harvard. Aun así, logró mantener algunas de las tradiciones del evento, incluidos verdaderos ganadores de premios Nobel repartiendo las divertidas alternativas.

"Fue una pesadilla y nos llevó meses, pero lo logramos", dijo Marc Abrahams, editor de la revista Annals of Improbable Research, el patrocinador principal del evento. 

Los ganadores de este año también incluyeron una colección de líderes mundiales que piensan que son más inteligentes que los médicos y científicos, y un equipo de investigadores holandeses y belgas que analizaron por qué la masticación y otros sonidos que hacen las personas nos vuelven locos.

Tump, Bolsonaro y López Obrador ganan Nobel de parodia en "Educación Médica"

Así, el Ig Nobel de Educación Médica de este año fue compartido por un grupo de líderes mundiales, entre ellos Aleksandr Lukashenko (Bielorrusia), Jair Bolsonaro (Brasil), Donald Trump (EE.UU.), Narendra Modi (India), Andrés Manuel López Obrador (México), Boris Johnson (Reino Unido), Vladímir Putin (Rusia), Gurbanguly Berdimuhamedow (Turkmenistán) y Recep Tayyip Erdogan (Turquía).  

"Los ganadores no pudieron o no quisieron acompañarnos esta noche", apuntó el presentador, quien recordó que en 2013 Lukashenko ya había sido acreedor del Premio Ig Nobel de la Paz "por ilegalizar aplaudir en público".   

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El Ig Nobel de Educación Médica de este año fue compartido por un grupo de líderes mundiales, incluido el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, por su actitud frente a la pandemia.Imagen: AFP/A. Santos

Cuchillo con excrementos humanos

Metin Eren ha estado fascinado desde la escuela secundaria por la historia de un hombre inuit en Canadá que hizo un cuchillo con sus propios excrementos. La historia se ha contado y vuelto a contar, pero ¿es verdad? Eren y sus colegas decidieron averiguarlo. 

Eren, profesor asistente de antropología en la Kent State University en Ohio y codirector del Laboratorio de Arqueología Experimental de la universidad, usó heces humanas reales congeladas a menos 50 grados centígrados y archivadas con un borde afilado.

Falsa ciencia

Luego intentó cortar carne con él. "Los cuchillos de caca fallaron miserablemente", dijo en una entrevista telefónica. "No hay mucha base empírica para esta fantástica historia". El estudio es un poco asqueroso, pero toca un punto importante: hay muchas narrativas basadas en ciencia falsa o no probada. "El objetivo de esto era mostrar que la evidencia y la verificación de hechos son vitales", dijo.

Entomólogos aracnofóbicos

Por otra parte, Richard Vetter ganó un Ig Nobel por su artículo que analiza por qué las arañas asustan a las personas que se pasan la vida estudiando insectos. Su artículo, "Entomólogos aracnofóbicos: por qué dos piernas marcan la diferencia", apareció en la revista American Entomologist en 2013.

Vetter, un investigador asociado retirado y especialista en arañas que trabajó en el departamento de entomología de la Universidad de California en Riverside durante 32 años, descubrió durante el curso de su trabajo que muchos amantes de los insectos odian las arañas.

"Siempre me pareció gracioso que cuando hablaba con entomólogos sobre arañas, decían algo como: '¡Oh, odio las arañas!'", Dijo en una entrevista telefónica.

Descubrió que muchos amantes de los insectos habían tenido una experiencia negativa con una araña, incluidas picaduras y pesadillas. El hecho de que las arañas sean a menudo peludas, rápidas, silenciosas y tengan todos esos ojos espeluznantes asusta a los entomólogos, dijo.

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Las arañas, curiosamente, les dan escalofríos a los científicos que estudian insectos.Imagen: Imago Images/Nature Picture Library/L. M. Marigo

Insólita historia: Sicarios chinos que se subcontrataron para no matar ganan un Nobel  

Por último, en la categoría de Gestión, el premio fue la extraordinaria historia de un grupo de sicarios chinos que se fueron subcontratando mientras cada uno se quedaba con parte de la recompensa original, pero ninguno asesinaba al objetivo.  

Los hechos acontecieron en 2013 pero no salieron a la luz pública en China hasta octubre del año pasado, cuando varios medios se hicieron eco de las condenas de hasta cinco años de prisión para los seis implicados en el caso, de la región meridional de Guangxi.  

La historia es la siguiente: un inversor inmobiliario llamado Tan Youhui y un empresario apellidado Wei tuvieron un conflicto –no especificado– tras colaborar en un proyecto, lo que se saldó con una demanda judicial por parte del segundo a las empresas del primero.  

Así pues, Tan decidió que la mejor opción era borrar del mapa a Wei, y para ello contrató, en octubre de 2013, a un sicario llamado Xi Guang'an para que se encargase del trabajo sucio, pagándole 2 millones de yuanes (equivalentes entonces a unos 328.000 dólares).  

Sin embargo, lejos de acabar con Wei, Xi se quedó con la mitad del dinero y le entregó el otro millón de yuanes a otro hombre, Mo Tianxiang, para que se encargase.  

Pero si asesinar a Wei por dos millones de yuanes no era un buen negocio para Xi, mucho menos lo era hacerlo por la mitad de esa suma para Mo, que también se amilanó y subcontrató a otro sicario, Yang Kangsheng, al que ofreció 270.000 yuanes por adelantado y otros 500.000 cuando terminase el trabajo.  

La estrategia de incentivar a Yang con ese segundo pago tampoco funcionó, y volvió a subcontratar a otro Yang, llamado Guangsheng, por 200.000 yuanes, un 10 % de la suma inicial que Tan había ofrecido a Xi originalmente.  

Por esa cantidad, que hoy equivaldría a unos 29.600 dólares o 25.000 euros, Yang Guangsheng no veía beneficio en mancharse las manos de esa manera, por lo que, ni corto ni perezoso, se volvió a reservar la mitad de esas posibles ganancias y contactó con Ling Xiansi para que matase a Wei por 100.000 yuanes.  

Último recurso

Cuando esta última subcontrata se produjo, ya habían pasado seis meses desde el encargo original, y Wei seguía vivo. Y lo seguiría estando, ya que Ling, lejos de cumplir con lo pactado, se puso en contacto con él y le informó de que querían quitárselo de en medio.  

Así las cosas, Ling y Wei se conchabaron y tomaron unas fotos que demostrarían la muerte del empresario, logrando convencer a toda la cadena de sicarios e incluso al inversor inmobiliario Tan.  

No obstante, y pese a tener éxito con la pantomima, el empresario se decidió a denunciar el caso a la Policía y tanto Tan como estos cinco sicarios poco eficientes acabaron condenados a entre dos años y siete meses y cinco años de prisión.

FEW (EFE, AP, dpa)