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Cuba se vuelca a la energía verde

Tobias Käufer
29 de noviembre de 2018

Cuba apuesta por las energías renovables. Dos medianos empresarios alemanes planean construir una central energética de biomasa. La idea parece buena, pero todavía hay escollos.

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Kuba Zuckerrohrfeld
Imagen: picture alliance/Arco Images GmbH

Generar energía a partir de residuos agrícolas, crear nuevos puestos de trabajo y combatir de paso una "plaga”: el proyecto de Wolfgang Krug en Cuba suena casi demasiado bien.

Krug es gerente de la empresa Prolignis, de Ingolstadt, que desarrolla proyectos de energía renovable. Junto con la empresa de maquinaria LAWI Engineering, de Kiel, fundó el consorcio EnerCu, para construir una central energética a base de biomasa, carbono neutral, en la provincia de Cienfuegos.

Residuos de la industria azucarera

En Cuba se ha invertido sistemáticamente en energías renovables durante los últimos años. Varios parques eólicos y plantas solares han sido instalados. Y la industria de la caña de azúcar produce toneladas de residuos orgánicos, es decir, biomasa que puede utilizarse para generar energía.

"Ya en la actualidad se produce electricidad y vapor a partir del bagazo”, afirma Krug, refiriéndose al material fibroso que queda como residuo tras exprimir la caña de azúcar. "Pero las viejas calderas solo funcionan durante la época de la cosecha”, explica.

Eso es algo que EnerCu se propone cambiar. La idea es mantener la planta en función todo el año, utilizando también como combustible el marabú, una especie vegetal invasora que en Cuba se considera ya una plaga y que ocupa cerca del 18 por ciento del territorio de la isla. La energía excedente habría de alimentar la red pública. "Nuestra central energética podría suministrar electricidad a algunas decenas de miles de hogares. Y eso, durante todo el año”, afirma Krug. Algo que Cuba necesita con urgencia.

Wolfgang Krug quiere hacer negocios en Cuba.
Wolfgang Krug quiere hacer negocios en Cuba.Imagen: Prolignis

En busca de independencia energética

En la actualidad, la energía se genera en Cuba principalmente con petróleo importado de Venezuela. Pero estas importaciones se han visto afectadas por la crisis venezolana.

El gobierno de La Habana ha catalogado la independencia energética como una de las prioridades nacionales. Cuba se propone incrementar la porción de energías renovables en su matriz, del cuatro por ciento actual, al 24 por ciento hasta 2030. De esa cantidad, un 60 por ciento habría de producirse con biomasa. Por ese motivo, el gobierno planea erigir unas 20 nuevas centrales de biomasa.

Y aquí es donde entra en escena el proyecto de Krug. El modelo de negocio es sencillo: el gobierno cubano pone a disposición viejos terrenos ahora cubiertos de marabú, al igual que la concesión para la tala, y el bagazo de la caña de azúcar. Los empresarios alemanes, por su parte, aportan tecnología e inversión. A cambio recibirán más adelante una tarifa fija por la electricidad, lo que Krug considera positivo, ya que un precio fijo incremente la seguridad a la hora de planificar.

Marabú: una especie invasora en Cuba.
Marabú: una especie invasora en Cuba.Imagen: Prolignis

Inversionistas cautelosos

Grandes empresas como Gamesa, de España, y Siemens, de Alemania, ya habían mostrado en el pasado interés por el sector energético cubano. Gamesa firmó hace dos años un contrato para construir siete plantas eólicas, y Siemens negoció con el gobierno cubano sobre la ampliación de la red eléctrica.

Pero, en muchos casos, los proyectos quedan en eso, debido a las difíciles condiciones de financiación. El bloqueo estadounidense lleva a potenciales inversionistas a actuar con cautela. Krug y sus socios necesitan aproximadamente 70 millones de dólares para llevar a cabo sus planes. "Actualmente negociamos con inversionistas de todo el mundo, para conseguir financiación para este atractivo proyecto ecológico”, indica.

¿Por qué ha optado por Cuba, pese a los obstáculos? "Es un plan inteligente, basado en un trueque justo”, explica, añadiendo: "aquí todo tarda un poco más, pero nuestro proyecto podría ponerse en práctica de inmediato”.

(ER/CP)

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