La comida tiene el poder de comunicar. En Buenos Aires, las populares "facturas" son portadoras de nombres anarquistas. O las "galletitas de la fortuna" que nos sorprenden con frases o vaticinios. La "cocina de datos" interpreta culinariamente estadísticas de lo más complejas. Y los colores también transportan mensajes subliminales, como los gelés y chutneys que Sabine Hueck prepara esta semana.
“Con sabor y saber“ es un programa que combina el concepto de gastronomía con temas vinculados a los alimentos, como la sobrepesca, el impacto ecológico de la producción o las tradiciones culinarias.