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Colombia, China y una vía entre ambas costas

17 de febrero de 2011

Colombia y China quieren construir una línea férrea del Atlántico al Pacífico. ¿Podría ser ésta una alternativa al Canal de Panamá?

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China y Colombia buscan una alternativa al Canal de Panamá.Imagen: AP

Al Canal de Panamá podría salirle competencia; según un informe publicado por el Financial Times, Colombia tiene en mente construir una vía férrea de 220 kilómetros de largo entre el Pacífico y el Atlántico. El proyecto colombiano no sólo incluye la construcción de una alternativa al hasta el momento insustituible Canal de Panamá, sino también el tendido de una red ferroviaria de unos 800 kilómetros en total. El millonario proyecto incluye trabajos en el puerto de Buenaventura, en la costa pacífica colombiana.

Colombia no está sola

Para sus planes, Colombia cuenta con el apoyo de China. El costo del paquete total roza los 7600 millones de dólares, suma que provendría del China Development Bank. Así, China Railway Group dirigiría la obra. “La idea está bastante madura”, declaró el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, al Financial Times.

Xu Schicheng, especialista en América Latina de la Academia China de Ciencias Sociales, ve con buenos ojos el proyecto. “De esta manera, Colombia puede vender sus productos a China y a otros países asiáticos. A la vez, China puede enviar sus productos directamente, por vía marítima, a Colombia”.

Kolumbien Cartagena de Indias Bocagrande
Los centros industriales están en la costa atlántica colombiana.Imagen: DW/José Ospina Valencia

Las relaciones comerciales entre ambos países se han desarrollado, en los últimos 30 años, a alta velocidad. El año pasado, la balanza comercial rozó los 5000 millones de dólares. Con ello, Pekín se convirtió en el segundo socio en importancia para Bogotá, después de Estados Unidos. Y es que el país sudamericano tiene para ofrecer muchas cosas que a la potencia asiática le interesan. Por ejemplo, una buena cantidad de riquezas en su subsuelo.

Subsuelo interesante, carencia de infraestructura

Colombia, el cuarto productor mundial de carbón y níquel, posee reservas petrolíferas de más de 1500 millones de barriles y más de 100 mil millones de metros cúbicos en reservas de gas. Estos recursos son el producto de exportación número uno de Colombia, carbón y gas conforman un tercio de sus exportaciones.

“Aunque China posee grandes reservas de carbón, le hacen falta más hidrocarburos; además tiene que diversificar sus fuentes. La situación en Cercano Oriente no es estable y para China se trata de detectar fuentes más seguras”, afirma Xu Schicheng.

Uno de los principales problemas colombianos es la falta de infraestructura. Los centros de producción de energía y de almacenamiento se encuentran en la costa atlántica. Y dado que no existen medios de transporte de una a otra costa colombiana, el comercio tiene que hacerse a través del Canal de Panamá. La construcción de una línea férrea, entonces, sería de interés mutuo.

“Por supuesto que a China le interesa crear esta vía, que a la vez abre el acceso a las reservas de carbón; para éstas, Colombia siempre ha buscado mercados”, afirma Günter Maihold, especialista en la región de la Fundación para Ciencia y Política (SWP) de Berlín.

Un viejo sueño

Con todo, la realización de esta vía es complicada y sus costos, muy altos. Para unir ambas costas, hay que atravesar la selva, controlada en parte por la guerrilla. Además, llevar la carga por vía terrestre sobrepasaría en precio a su transporte a través de Panamá. Es decir, sólo un transporte de alta velocidad podría ser una competencia real al Canal. Por esto, Maihold mira con escepticismo el magno proyecto: “A menudo ha habido planes de construir el llamado “canal seco”, sea a través de Nicaragua, a través de México o como ahora atravesando Colombia”. Ya 60 años después de la construcción del Canal, se pensaba en un tren que uniera ambas costas, pero en los cálculos siempre ha pesado que el transporte por vía marítima resulta bastante más barato. Por eso, así Maihold, “no abrigo demasiadas esperanzas de que llegue a convertirse en realidad”.

Autor: Christoph Ricking/Mirra Banchón
Editora: Emilia Rojas