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China-Hong Kong: averías del modelo “un país, dos sistemas”

Hans Spross
29 de junio de 2017

Este 1° de julio hace veinte años que pasó de ser colonia británica y se puso bajo mandato chino, aunque autónomo. Hoy, el modelo político de Hong Kong “un país, dos sistemas” parece inviable.

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Escultura de la Bauhinia Dorada, una orquídea, símbolo del espíritu democrático de los ciudadanos de Hong Kong
Escultura de la Bauhinia Dorada, una orquídea, símbolo del espíritu democrático de los ciudadanos de Hong KongImagen: Reuters/Tyrone Siu

En contraste con China continental, en Hong Kong aún prevalece la libertad de prensa, de expresión y de reunión. Pero el estancamiento tiene a muchos descontentos.

El holandés Ian Buruma comparó alguna vez en el diario alemán FAZ el "patriotismo oficial”, dictado por Pekín con el "patriotismo democrático” de Hong Kong, que ponía, en realidad, como el más fuerte. "China puede y debe aprender de Hong Kong, así como el maestro aprende del alumno”, escribió, por su parte, el sinólogo alemán Thomas Heberer.

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Después de 20 años, las esperanzas de que Hong Kong tuviera un efecto "democratizador” en China se han esfumado. La China bajo Xi Jinping ha sabido "armonizar” liberalización económica, crecimiento y dominio del poder por un único partido. Ahora, Hong Kong ha perdido peso económico y Pekín no acepta ningún cuestionamiento de su soberanía sobre esta región administrativa especial. Al contrario, Pekín ha reforzado el control de la ciudad y ya no teme la confrontación con las fuerzas democráticas.

Promesas incumplidas y la mano de Pekín

Hu Jintao, presidente de China visita Hong Kong
Hu Jintao, entonces presidente de China, visita Hong Kong en 2012.Imagen: REUTERS/File Photo/B. Yip

La frustración en Hong Kong crece con el aumento de la represión de la actividad política. Para evitar un éxodo masivo, Pekín le prometió a Gran Bretaña el respeto de la autonomía de los ciudadanos de Hong Kong, pero no ha cumplido.

La decisión de Pekín de agosto de 2014 de permitir una elección general, pero con candidatos pre-seleccionados, generó las protestas masivas que paralizaron a Hong Kong durante meses.

La mano de Pekín también estuvo metida en la flagrante violación de la autonomía de Hong Kong en el invierno 2015/2016 cuando secuestraron a libreros y editores críticos que fueron obligados a declarar en su contra, bajo presión. Lo mismo pasó este año con el multimillonario Xiao Jianhua.

Abogados de Hong Kong se han visto incluso obligados a exigir públicamente la independencia del poder judicial. Por último, la muy elogiada libertad de prensa es acosada por Pekín, sobre todo las publicaciones en chino, cuando critican el poder central. Hasta la prestigiosa revista Ming Pao tiene ahora que publicar sus columnas, al lado de un artículo más grande, dictado por la representación de Pekín en Hong Kong. 

Filial de Beijing como gobierno paralelo

La llamada "Oficina de Enlace" se ha convertido, según The Economist, en una especie de gobierno paralelo de Pekín en Hong Kong. Dicha oficina funge como inversionista en medios y finanzas, además de influir en la selección de los candidatos al gobierno.

Según la columnista de Ming Pao Victoria Hui, el modelo de "un país, dos sistemas" no funciona porque la injerencia de Pekín, a través de la Oficina de Enlace, es demasiado fuerte. "Hong Kong necesita una administración que no solo esté obligada a rendirle cuentas a Pekín sino a su propio pueblo”.

Hans Spross (jov / ers)