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Chile: el estallido social se toma el Festival de Viña

José Urrejola
26 de febrero de 2020

Ricky Martin, Stefan Kramer, Mon Laferte, Ana Gabriel, entre otros, usaron el escenario del festival latino más importante para hablar sobre el convulsionado momento que se vive en Chile. ¿Cómo influye eso en el público?

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Ricky Martin en su presentación del Festival de Viña 2020.
Ricky Martin también apoyó públicamente las demandas de los chilenos en Viña del Mar.Imagen: AFP/J. Torres

El Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, que siguen por televisión alrededor de 250 millones de personas en todo el mundo, no se ha mantenido al margen del estallido social chileno. Esta es probablemente en una de las versiones más politizadas de la historia. Horas antes de que comenzara, el evento se vio amenazado por diversos hechos de violencia cerca de la Quinta Vergara, donde se lleva a cabo. Sin embargo, se realizó de todos modos. 

Y luego de sus primeras tres noches, son pocos los que hablan de la competencia musical, la interpretación de las canciones o sobre las bromas que contaron los comediantes. Las referencias a la crisis social están por todas partes: desde pancartas y cánticos que piden la renuncia del presidente Sebastián Piñera, hasta convocatorias a la gran marcha organizada para el 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer. 

Ninguno de los artistas invitados a la ciudad de Viña del Mar, entre los que también hay extranjeros, ha estado ajeno a lo que acontece en el país y, entre otras cosas, algunos han aprovechado su espacio para apoyar públicamente el plebiscito para una nueva Constitución, que se llevará a cabo el 26 de abril.

Los mensajes de los artistas

El cantante puertorriqueño Ricky Martin fue el primero en dirigirse a los chilenos: “Que se expresen. Que exijan lo básico. Los derechos humanos. Yo estoy contigo Chile, aquí y fuera de Chile estaré contigo. Siempre con amor y con paz, pero nunca callados”. En tanto, la cantante chilena Mon Laferte, símbolo del feminismo y crítica del actuar de la policía en las manifestaciones, afirmó que “como símbolo de que Chile está en un momento muy especial, difícil, a modo significativo yo voy a entregar mi gaviota (premio que se le entrega a los mejores artistas)”. 

El imitador chileno Stefan Kramer inspiró toda su rutina en el estallido social, y criticó a la clase política y al Gobierno. Además, mostró su apoyo al movimiento social y al plebiscito para la nueva Constitución. “Yo apruebo todo. Aunque tú rechaces y yo apruebe, somos vecinos. Y no por pensar diferente vamos a ser enemigos. Esto hay que solucionarlo entre todos”, dijo en el escenario.

Mon Laferte levanta los brazos y sonríe, mientras se presenta en el Festival de Viña.
Mon Laferte, cantante chilena y crítica del Gobierno de Sebastián Piñera. Imagen: Imago Images/Aton Chile/S. Cisternas

No pronunciarse es “una ofensa para la gente”

“Es una consecuencia natural de lo que hemos estado viviendo”, afirmó a DW Marta Lagos, directora de la ONG de sondeos de opinión Latinobarómetro. “Es imposible para alguien que tenga protagonismo en los ámbitos de la cultura, en el deporte, en la ciencia o en la política, no pronunciarse respecto de lo que sucede. El no pronunciarse es una ofensa para la gente... Al artista que intente pasar sin decir nada lo van a castigar, del lado que sea”, agregó Lagos.

Por su parte, Alberto Mayol, analista político y académico de la Universidad de Santiago de Chile, compartió la visión de Lagos. “Nadie se atreve a cruzarse en contra de este proceso y eso es bien inédito. Hace que todas las medidas de control que tomó el festival para evitar que esto se produjera fueran completamente inútiles”, explicó a DW 

El Gobernador de la Provincia de Valparaíso -de la que Viña del Mar es parte-, Gonzalo Le Dantec, también opinó sobre las declaraciones políticas del Festival de Viña. "Era esperable que ocurriera. Es parte del derecho a poder expresarse. Todos tienen que tener la libertad de decir lo que piensan con respeto y la idea es que se mantenga así. Que no se censure a nadie. Eso es fundamental porque nos acercamos a un proceso en el que todo Chile puede opinar con respecto al cambio constitucional. No tenemos ningún inconveniente", aseguró a DW. 

Una visión totalmente opuesta tiene Roberto Méndez, académico de la Universidad Católica de Chile y fundador de la encuesta de opinión pública Adimark. “Ha sido muy lamentable. Es un absurdo total. La gente espera música y humor, pero no manifestaciones políticas. Y prácticamente todos los comentarios sobre este festival han sido las declaraciones políticas que han hecho estos artistas y eso es un desastre, porque el festival de la canción pierde su naturaleza”, declaró a DW.

Los animadores del festival de viña junto al comediante Stefan Kramer. Él sostiene un premio de la gaviota.
Los animadores del festival, María Luisa Godoy y Martín Cárcamo (derecha), junto al comediante Stefan Kramer (centro).Imagen: Imago Images/Aton Chile/S. Cisternas

¿Tiene un impacto en el plebiscito para una nueva Constitución?

Los expertos tienen opiniones diversas en cuanto a si estos artistas podrán influir con su mensaje en la postura del público frente al plebiscito de abril.

“Chile es un país que tiene mucha experiencia en no dejarse llevar por lo que dicen los otros. Por lo tanto, el impacto real que tenga un líder yo lo tomo, como mucho, a beneficio de inventario. Tendría que necesitar más evidencias para poder creer que los artistas tienen un impacto en las masas que vaya más allá del momento en que fueron protagonistas”, subrayó Lagos.

Esta visión es compartida por el Gobernador de Valparaíso. "Yo creo que la sociedad chilena es bastante madura. Desde ese punto de vista no es tan influenciable por un artista. Sí puede dar una opinión, pero no es decisoria respecto de lo que pueda pensar otra gente. Tenemos 30 años de democracia y la gente puede pensar y decir lo que quiera. No creo que sea decisivo en el resultado de una elección", dijo Le Dantec.

Alberto Mayol aseguró, en cambio, que la evaluación de los artistas es mucho mejor que la de los políticos. “Un artista hoy día vale varias veces más que un político, por lo tanto los artistas pueden ser mucho más influyentes en las votaciones. Por eso, lo que pasó en Viña para el Gobierno es catastrófico", señaló.

Por su parte, Méndez cree que el mayor problema es validar la violencia en el escenario. “Yo creo que sí hay una influencia, pero lo preocupante es la violencia que el Gobierno no ha sido capaz de controlar. Me parece que validar ese tipo de violencia es lo más grave, mucho más que la manifestación política frente al plebiscito de abril por parte de un artista”, concluyó. 

(er)

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