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La idílica isla vacacional italiana de Isquia ha sufrido graves desprendimientos de tierra tras una fuerte tormenta. Los daños materiales son cuantiosos y se cvuentan varias personas desaparecidas.
Según las ONGs que detectaron la embarcación, las autoridades de Italia y Libia no actuaron a tiempo.
El gobierno de Giorgia Meloni desvinculó su nueva regulación a las ONG rescatistas de migrantes en el Mediterráneo con lo ocurrido en la costa calabresa, donde murieron al menos 64 personas.
Decenas más están desaparecidas por inundaciones repentinas y aludes provocados por las lluvias torrenciales.