1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Carmen Maura recibe Premio Donostia del Festival de San Sebastián

22 de septiembre de 2013
https://p.dw.com/p/19ltl

A Carmen Maura se convierte hoy en la primera actriz española distinguida con el Premio Donostia del Festival de San Sebastián, no le preocupa la huella que deje el tiempo en su físico. Para la protagonista de "¡Ay Carmela!" o "La comunidad", el no ser "ni guapa ni fea, ni gorda ni flaca", ha hecho que a lo largo de su carrera haya podido interpretar papeles muy distintos. "Y es que a mí no me importa salir hecha un Cristo", declaró con su habitual sentido del humor. Prueba de ello es su nueva película, "Las brujas de Zugarramurdi", una comedia negra que se estrena en los cines el 27 de septiembre, y en la que Álex de la Iglesia la convierte en una aterradora bruja con ganas de vengarse de los hombres.

Carmen Maura fue la primera "chica Almodóvar", una inolvidable republicana en "¡Ay Carmela!" o esa agente inmobiliaria de armas tomar en "La comunidad". Pero entre los muchos reconocimientos que su exitosa carrera ha brindado a Carmen Maura, había uno que se le escapaba. Ahora, San Sebastián le rinde homenaje entregándole el primer Premio Donostia a una actriz española. "¿Pero eso no era para extranjeras?", contó Maura que pensó cuando le comunicaron la noticia.

Maura (Madrid, 1945) dio sus primeros pasos en el teatro en la década de los 60, hasta que Fernando Colomo la fichó en "Tigres de papel" (1977) y "¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?" (1978). Fue entonces cuando trabó amistad con un desconocido Pedro Almodóvar, que confiaría en ella para protagonizar su primera película: "Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón". Aquellos años 80 de la "movida" madrileña estuvieron marcados en el cine por el fructífero tándem Maura-Almodóvar, con títulos tan emblemáticos como "¿Qué he hecho yo para merecer esto?", "La ley del deseo" -en la que dio vida a un transexual- o la extravagante "Mujeres al borde de un ataque de nervios?" (1988), que fue nominada a un Oscar.

"He tenido mucha suerte", confiesa. "Tengo un ángel de la guarda increíble". Pero también reconoce que en su trabajo, ella sirve igual "para un roto que para un descosido". Por eso ha podido interpretar papeles muy distintos y adaptarse al paso de los años. A lo largo de su amplia carrera, con más de un centenar de títulos, ha habido algunos personajes especiales. Si tuviera que elegir, se quedaría con tres: "¡Ay Carmela!" (Carlos Saura), "La comunidad" (Álex de la Iglesia) y "La ley del deseo" (Almodóvar). Éste fue también el más fascinante: "Me sorprendió mucho ver ese hombre que hay dentro de mí", declaró.

Con todo, señaló que cada vez que le dan un papel, se enfrenta a ello como si fuera el primero y el último de su vida. "Cuando digo que sí, lo hago con toda el alma. La cámara me parece una cosa medio sagrada". Y los premios, como éste, intenta tomárselos con sentido del humor. "Cada vez que llega uno me pregunto: '¿Qué he hecho yo para merecer esto?'" Quizá por eso dice que no se le han subido a la cabeza ni la Concha de Plata ("La comunidad"), ni sus cuatro Goyas o el premio en Cannes por "Volver", compartido con el resto de actrices de la película. "En mi vida lo más fácil de todo ha sido ser actriz, todo lo demás me ha costado muchísimas más lágrimas, muchísimo más esfuerzo" (dpa).