Cadena perpetua para secuestrador de Cleveland
1 de agosto de 2013
La justicia estadounidense dictó sentencia de cadena perpetua contra Ariel Castro por el secuestro, violación y cautiverio de tres mujeres durante una década y además, por obligar a una de ellas a abortar.
El juez Michael Russo lo condenó además a mil años de cárcel sin posibilidad de solicitar la libertad condicional, después de hacer un recuento de los más de 900 cargos que pesaban contra del acusado.
En la audiencia, Castro admitió que era un hombre enfermo pero dijo que no era el monstruo descrito por los fiscales. El hombre aseguró que no justificaba su comportamiento, que dijo era "incorrecto".
Vestido nuevamente con el uniforme naranja de la prisión y a ratos emocionado, pero con voz firme, Castro se describió a sí mismo ante el juez y la abarrotada sala del tribunal como un hombre "enfermo" que durante su infancia fue "víctima de abusos sexuales" y que en su vida de adulto fue un "adicto a la pornografía y la masturbación".
En la sala se encontraba al menos una de sus víctimas, Michelle Knight. Además de Knight, sufrieron cautiverio y vejaciones Amanda Berry, y Gina De Jesus, de 23 años. La hija de seis años de Berry nació cuando la joven estaba en cautiverio. Las mujeres habían desaparecido entre agosto de 2002 y abril de 2004. Castro, de 52 años, fue arrestado en mayo después de que sus víctimas escaparan.
Las tres jóvenes publicaron a comienzos de julio un video en la plataforma online YouTube para agradecer el apoyo de la opinión pública, contar que se están recuperando y, al mismo tiempo, pedir que se siga respetando su esfera privada, algo que será más fácil de lograr si no tienen que presentarse en un juicio que habría sido seguido atentamente por las principales cadenas del país. el(dpa,reuters)