Bruselas quiere llevar a bolsa y controlar comercio con derivados
15 de septiembre de 2010Dos años después del inicio de la crisis mundial, Bruselas quiere frenar los abusos con productos financieros especulativos y ordenar por tanto el gigantesco comercio no bursátil con derivados y CDS.
"Ningún mercado financiero puede ser como el Lejano Oeste", dijo el comisario de Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier, en alusión, sobre todo, a las negociaciones OTC (Over The Counter) de instrumentos financieros, es decir, aquellas mantenidas directamente entre dos partes fuera del ámbito de los mercados organizados.
Las OTC representan el 90 por ciento del mercado de derivados, por un monto de 625 billones de dólares, y se realizan de forma privada entre empresas o bancos.
"La ausencia de un marco regulatorio para las OTC contribuyó a la crisis financiera y las tremendas consecuencias que todos sufrimos de ella", dijo Barnier.
La visión total
La Comisión propone que la mayoría de los contratos OTC sean informados a bases de datos centrales para que los reguladores tengan una imagen completa del mercado. Se exceptuarán los contratos de empresa a empresa, que no involucren a los bancos.
Los derivados son productos cuyo valor se basa en el precio de otro activo, es decir, son una apuesta sobre el valor futuro de esos activos (materias primas, intereses o tasas de cambio) mientras que los CDS o Credit Default Swaps son un derivado de crédito que cubre riesgos de impago.
El negocio con derivados es considerado la causa principal de la crisis financiera, debido a su falta de transparencia y de regulación. "Bancarrotas aisladas ya no desestabilizarán todo el sistema como en el caso de (el banco estadounidense) Lehman", comentó Barnier. La UE quiere controlar mejor, asimismo, las ventas a corto, en las que los especuladores apuestan por la baja de una acción, y que pueden causar también mucha inseguridad.
¿Quién le debe qué a quién?
La propuesta incluye la obligación a los agentes de informar a las respectivas autoridades nacionales sobre las ventas a corto. En el caso de las ventas a corto al descubierto el vendedor deberá demostrar que puede cubrir la acción negociada.
"Estamos proponiendo reglas que traerán algo de transparencia y responsabilidad a los mercados de derivados. Así sabremos quién está haciendo qué y quién le debe qué a quién", explicó Barnier. La propuesta tiene que ser aprobada por el Parlamento Europeo y los 27 países del bloque. Barnier espera poder empezar a aplicar las normas a fines de 2012.
DPA/AFP/chp
Editora: Claudia Herrera Pahl