Brasil: Coronavac, "la vacuna más segura hasta ahora"

En todo el mundo, la industria farmacéutica está trabajando duro en vacunas contra el nuevo coronavirus. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en la actualidad se están probando 42 posibles vacunas en seres humanos.

En Brasil se están realizando un número elevado de pruebas debido al gran número de personas infectadas. En el país sudamericano de más de 200 millones de habitantes, las empresas AstraZeneca, Pfizer y la empresa china Sinovac Biotech, entre otras, están probando sus vacunas en cooperación con el Estado. Sinovac está actualmente a la cabeza, según el Instituto Butantan de São Paulo, que está coordinando un ensayo con la vacuna "Coronavac" de Sinovac.

El director de este centro de investigación, Dimas Tadeu Covas, y el gobernador del estado de São Paulo, João Doria, declararon conjuntamente a principios de esta semana que la vacuna, en su tercera fase final de prueba, es la más segura hasta ahora "en Brasil y en el mundo". El ensayo clínico, en el que participaron más de 9.000 voluntarios de entre 18 y 59 años de edad, demostró que solo el 35% tuvo efectos secundarios leves. Los participantes del estudio son voluntarios del sector salud que están cada vez más expuestos al coronavirus y aún no se han infectado.

Según el Instituto Butantan, el 19% de los participantes de la prueba experimentaron dolor local, y el 15% dolores de cabeza después de la primera inyección. Después de la segunda etapa de vacunación, los efectos secundarios más frecuentes fueron nuevamente dolor local (19%) y dolor de cabeza (10%), así como fatiga en el 4% y fiebre leve en el 0,1% de las personas. 

AstraZeneca y un caso de muerte

Mientras tanto, el miércoles se informó de una fatalidad en el ensayo de la vacuna de AstraZeneca, que también es muy prometedora y está en la fase final. El periódico brasileño "O Globo" informó, citando fuentes no identificadas, que la persona no había recibido la vacuna sino un placebo. El fallecido, un médico de 28 años, había contraído el coronavirus y murió como resultado de la infección. No obstante, la compañía farmacéutica británico-sueca, que coopera con la Universidad de Oxford, quiere continuar las pruebas.

En vista de los últimos acontecimientos, actualmente parece que Coronavac tiene más posibilidades de ser considerada para la vacunación masiva de la población brasileña, que podría comenzar ya en enero, según los planes del ministro de Salud Eduardo Pazuello. El ministro, también infectado con coronavirus, y el gobernador de São Paulo, Doria, informaron inmediatamente después de que se anunciaran los prometedores resultados de las pruebas de Coronavac, que habían firmado un contrato con Sinovac Biotech para suministrar 46 millones de dosis de la vacuna.

Bolsonaro pone freno

Sin embargo, este movimiento se hizo sin el conocimiento del presidente Jair Bolsonaro, quien inmediatamente detuvo el acuerdo sobre la base de que Coronavac no estaba listo aún y necesitaba la previa aprobación de Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria). Todavía no está claro si la vacuna no solo es segura, sino también efectiva contra el coronavirus. Según los medios, el director de Butantan, Dimas Covas, confirmó que las pruebas aún no se han completado y que el análisis de eficacia sigue pendiente. Los resultados deberían estar disponibles en noviembre o diciembre.

Pero las dudas de Bolsonaro sobre Coronavac probablemente también están relacionadas con la desconfianza hacia Pekín, similar a la del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien se quejó repetidamente de que China era culpable de la pandemia de coronavirus. Además, las acusaciones que señalan que el presidente brasileño está poniendo obstáculos en el camino aumentan porque su antiguo simpatizante João Doria, y ahora su mayor oponente y crítico, podría beneficiarse con la obtención de la vacuna. En Twitter, Bolsonaro escribió sobre la "vacuna china de João Doria" que no permitiría que los brasileños "fueran conejillos de indias".

Organizaciones humanitarias critican los acuerdos

El hecho de que ninguna potencial vacuna en todo el mundo haya cumplido exitosamente con el factor de eficacia, no ha impedido que muchos países encarguen dosis de vacunas por adelantado. Países o grupos de países como EE.UU., la UE, Australia, China, e incluso el propio Brasil, hace tiempo que han firmado contratos con los fabricantes de las posibles vacunas más prometedoras. Las organizaciones de ayuda humanitaria como Oxfam critican los procedimientos y exigen una "vacuna popular" que esté disponible y sea asequible para todos, sin importar dónde vivan o cuánto dinero tengan.

(ee/er)