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Alianza británico-rusa explotará petróleo en el Ártico

16 de enero de 2011

Los ecologistas temen que un derrame de crudo como el del Golfo de México se repita en el Ártico y EE.UU., que su seguridad nacional se vea amenazada por la alianza de BP y Rosneft para explotar petróleo en el mar Kara.

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Bob Dudley, de BP (izq.), y Eduard Khudainatov, director ejecutivo de Rosneft, anunciaron el pacto este sábado (14.01.2011).Imagen: picture alliance/empics

Este 14 de enero, la compañía estatal rusa Rosneft y el consorcio británico BP firmaron un acuerdo para explotar en conjunto las reservas de petróleo que yacen bajo las aguas del mar de Kara. Con el pacto sellado en Londres, BP gana acceso a vastas áreas del Ártico hasta ahora reservadas para empresas rusas, 125.000 kilómetros cuadrados en los que se presume hay cantidades enormes de materias primas: unas 5.000 millones de toneladas de petróleo y 10 millones de millones de metros cúbicos de gas natural.

El acuerdo en cuestión –suscrito por el presidente de BP, Bob Dudley, y el presidente de Rosneft, Igor Sechin– contempla un intercambio de acciones multimillonario. Rosneft recibirá un 5 por ciento de la participación en BP, valorada en 7.800 millones de dólares estadounidenses (aproximadamente 5.800 millones de euros), según Dudley. Por su parte, la corporación británica adquirirá un 9,5 por ciento de las acciones de Rosneft, con lo que su participación en la empresa estatal rusa ascenderá al 10,8 por ciento.

Washington tiembla

BP Erdöl Bob Dudley
Dudley (en la imagen): “En materia de seguridad y manejo de riesgos vamos a aplicar criterios nuevos”.Imagen: AP

BP ya poseía un puñado de acciones de Rosneft y es dueña de la mitad de TNK-BP, tercera en el ranking de las empresas que extraen petróleo en territorio ruso. De hecho, de las actividades de BP en Rusia –que datan de hace doce años– ya se deriva un cuarto de su producción total. Ese y otros argumentos han sido esgrimidos por personalidades como John Hopfmeister, otrora presidente de la empresa de hidrocarburos anglo-holandesa Royal Dutch Shell, para mitigar los temores que genera el nuevo pacto, sobre todo en Estados Unidos.

En Washington, el congresista demócrata Edward Markey, del Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes, hizo un llamado para que se analizaran los efectos que esta alianza podría tener sobre las operaciones de BP en el país y sus implicaciones para la seguridad nacional. “Este convenio no coloca a Rusia por encima de BP. Tampoco faculta a Rusia para intervenir en las decisiones gerenciales de BP en Estados Unidos o en cualquier otra parte del mundo”, aseguró Hopfmeister en entrevista para la BBC de Londres.

Borrón y cuenta nueva

Igor Setschin von Rosneft
Según Sechin (en la foto), la experiencia de BP en el Golfo de México es una de las razones por las que Rusia la elegió para explorar el Ártico.Imagen: dpa

“Lo importante de este acuerdo es que le permite al señor Dudley dejar atrás el incidente del Golfo de México e impulsar a BP hacia el futuro”, agregó el ex presidente de Royal Dutch Shell, trayendo a colación uno de los tópicos más sensibles de entre los que rodean el pacto BP-Rosneft. Los activistas de la organización ecologista Greenpeace condenaron el trato hecho por esas petroleras, enfatizando que BP “es la última compañía que debería estar operando en el Ártico”.

Ben Stewart, vocero de Greenpeace en la capital británica subrayó que el del Ártico es el medio ambiente más frágil del planeta. “Ninguna compañía que perfore en la zona del Ártico en la búsqueda de petróleo puede arrogarse responsabilidad ambiental. Una fuga de crudo en las aguas frías del Ártico traería consigo secuelas catastróficas y sería extremadamente difícil de manejar”, señaló Stewart antes de alzar de nuevo el dedo acusador: “No hay manera de saber que BP aprendió las lecciones que dejó el desastre del Golfo de México”.

Del Golfo de México a la región polar

Karasee
En el mar de Kara pueden encontrarse 5.000 millones de toneladas de petróleo y 10 millones de millones de metros cúbicos de gas natural.Imagen: picture-alliance/dpa/dpaweb

Puede que muchos perciban el éxito de las negociaciones entre BP y Rosneft como una paradoja: ¿cómo es que el masivo derrame de crudo que tuvo lugar frente a las costas de Louisiana hace menos de un año le abre nuevas puertas a la petrolera responsable de la catástrofe? Pero está claro que los involucrados han analizado la cuestión como un asunto de Realpolitik. BP ha hecho pública su aspiración de cerrar el capítulo del Golfo de México y reorganizar su estrategia empresarial. “Hemos aprendido mucho en el último año”, comentó Dudley.

“En materia de seguridad y manejo de riesgos vamos a aplicar criterios nuevos”, añadió Dudley en un programa de televisión ruso. Igor Sechin, quien además de encabezar la directiva de Rosneft es el vice primer ministro ruso, alegó incluso que la experiencia de BP en la limpieza del crudo que contaminó las aguas del Golfo de México durante semanas era una de las razones por las que Rusia había elegido al consorcio británico para ayudar a desarrollar sus frágiles campos petroleros en el Ártico.

La mancha de BP

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Una fuga de crudo en el Ártico sería más difícil de manejar que el derrame petrolero del Golfo de México (en la foto).Imagen: AP

La suerte de Dudley parece consistir en haber estado en el lugar correcto a la hora apropiada: su predecesor en la presidencia de BP, Tony Hayward, perdió su cargo tras la explosión de la plataforma petrolera Deepwater Horizon el pasado 20 de abril como una manera de expiar las culpas de la empresa británica de cara a la clase política y a la opinión pública estadounidenses. A juicio de los analistas económicos, la tarea de Dudley es otra: reducir la dependencia de BP de Estados Unidos, en donde su reputación se ha visto dañada severamente.

Y el trato que acaba de cerrar con Rosneft le da a BP el impulso que necesitaba para explotar nuevas reservas de energía, aunque Dudley insista en que el bastión bajo su mando no abandonará las actividades de exploración en Estados Unidos. “Creo que este es un momento histórico para BP, para nuestro sector y creo que también para Rusia y el ámbito de la energía”, añadió Dudley. Las reacciones a este suceso no tardarán en multiplicarse con el paso de los días.

Autor: Evan Romero-Castillo / dpa / Reuters / AFP
Editora: Claudia Herrera Pahl