Automóviles clásicos: belleza en cuatro ruedas
14 de octubre de 2009
¿Quién no soñó alguna vez con deslizarse en el asiento aterciopelado de un automóvil antiguo, tal vez hasta descapotable, y viajar por la orilla de un acantilado enfrentando las curvas? Si usted nunca tuvo ese tipo de fantasía tal vez sea uno de esos que disfrutan reparando cuanto automóvil antiguo anda por allí, y brindando con sus amigos cada vez que logra sacarlo a recorrer las calles. Sea como fuere, el Concours d'Elegance del castillo de Bensberg es el evento ideal de los amantes de las bellezas antiguas en cuatro ruedas.
La perfección de un mito
El brillo del cromo y la laca pulida iluminaban la entrada del castillo de Bensberg, en las cercanías de la ciudad de Colonia, hoy un gran hotel internacional y escenario de un evento de alto nivel: el Bensberg Classics, que abre sus puertas a 50 automóviles que ya son leyenda, como este Horch 853 del año 1958.
El escenario
El castillo de Bensberg (Schloss Bensberg) se eleva sobre la bahía del río Rin. Es uno de los castillos barrocos más bellos y más grandes de Europa. Construido en el siglo XIX, ofrece una maravillosa vista de la Catedral de Colonia, símbolo de dicha ciudad. Un escenario clásico para presentar leyendas automovilísticas clásicas. Sin duda, la combinación perfecta.
El enemigo de Ferrari
Este Aston Martin DB4 GT Zagato del año 1961 es seguramente uno de los coches deportivos más espectaculares de los años 60. Frente al volante del Aston Martin hubo personalidades, como el piloto Stirling Moss, que compitieron en numerosas carreras contra la armada de Ferrari. El que se ve en esta imagen es el cuarto de los 19 automóviles que se construyeron y perteneció, entre otros, a Nick Mason, el baterista de Pink Floyd.
Brillo de estrellas
Bajo un cálido sol destella la estrella de Mercedes y sus modelos únicos. Al fondo, el Hispano-Suiza T 49 D'leteren, del año 1929, que se construyó una sola vez en esta versión. El duque de Covadonga, hermano menor del entonces Rey de España, encargó este ejemplar único de 90 caballos de fuerza. Por razones desconocidas, el pedido se anuló y el automóvil fue a parar a los EE.UU.
Hallado en un establo
Ettore Bugatti, que construyó esta obra de arte en cuatro ruedas entre 1901 y 1951, nunca hubiera imaginado que uno de sus modelos iba a pasar décadas rodeado de heno. El excéntrico empresario desarrolló el Bugatti 57 SC Atalante, una de las coupés más raras del mundo. En la foto se ve un modelo de 1937, que supo esperar pacientemente hasta ser descubierto.
Obra maestra de Stuttgart
Hubo épocas en las que el automóvil no era un producto para las masas. En esos tiempos, la gente adinerada y de buen gusto encargaba los vehículos a sus productores de confianza. Los coches de aquellos años parecen hoy piezas de museo, como este ejemplar único, un Mercedes-Benz 380 K Coupé del año 1934. Este auto se utilizó en carreras de prueba.
Panorama de ensueño
Obras maestras de la industria automovilística como este Mercedes-Benz Coupé 380 del año 1934 hay pocas. De belleza y elegancia atemporales, ocupa un lugar de honor en el Bensberg Classics. El concurso se realizó para brindarle una plataforma adecuada a este automóvil y para que floreciera la cultura del automóvil en Alemania, donde fue creado este medio de locomoción.
Señor de los anillos
En 2009, Audi celebra su centenario presentando en Bensberg una colección impresionante de tesoros del automóvil. Entre ellos, este Audi 100 Coupé S del año 1972. Tanto clientes como el público en general se entusiasmaron con la elegancia de esta coupé de carrocería al estilo italiano.
Mito de la isla
El concurso Bensberg Classics estaba pensado como una reunión para los íntimos, muy distinta de los grandes encuentros de Oldtimers en Alemania. En el escenario barroco sólo había lugar para 43 joyas selectas de las marcas más legendarias. Entre ellas estaba también este Bentley R-Type Continental de 1952. Este auto, con cuatro asientos, era en su tiempo, con 200 km/h la coupé más veloz.
Formas irresistibles
Aquel que, en los años 50, no podía o no quería comprarse un Porsche 356 o un Mercedes-Benz 190 SL se decidía tal vez por el Auto Union 1000 SP Roadster. La forma recuerda mucho al legendario Ford Thunderbird de la primera generación, que conquistó el corazón de hombres y mujeres por igual. El que se ve en esta foto se construyó en 1962.
Bello entre los bellos
Este auto de película es un BMW 507 de 1957. Para muchos fanáticos de los autos antiguos, el más hermoso Cabriolet que jamás se haya construido. Fue concebido por el diseñador alemán Albert Graf Goertz. A un tiempo agresivo y placentero, el 507, de 150 caballos, era increíblemente rápido, llegando a los 220 km/h.
Joya francesa
En Bensberg se presentaron magníficas limusinas, coches deportivos de pura sangre e impecables ejemplares. En Alemania no hay muchas oportunidades de ver tales maravillas, recuerdos de los buenos viejos tiempos de la industria automovilística. Entre ellos, este Delahaye 135 MS Chapron Cabriolet de 1948, construido en la ciudad francesa de Tours.
Elegancia atemporal
El jurado del Concours d'Elegance evalúa la elegancia y la belleza de los autos expuestos, calificando las finuras del diseño, la armonía del color, la eficiencia mecánica y la fidelidad en la conservación del alojamiento del motor. Los amantes de los autos clásicos lo saben: no sólo es importante lo que se maneja, sino lo que uno lleva puesto. Aquí: el Wanderer W 25 K Roadster.
Bella machina
En un encuentro de los clásicos nunca debe faltar el Alfa Romeo. En la foto se ve el motor del 6C 1750 GS Brichet. El GS siempre fue el símbolo del Grand Sport. El Alfa que se ve aquí es el primero de este tipo que se construyó en 1931. Luego de la inauguración en el Salón del Automóvil de Ginebra, este auto deportivo se vendió a un cliente de Portugal. Luego pasó a Inglaterra, desde donde llegó a Alemania en 1994.
El país de los automóviles
Uno podría preguntarse por qué los organizadores se esfuerzan por establecer un nuevo concurso de automóviles en tiempos tan difíciles para dicha industria. Pero en Alemania, el país automovilístico por excelencia, todos estaban esperando hace tiempo un evento de este tipo. Bensberg Classic es el intento de rendir homenaje a las obras de arte inolvidables de la técnica en el país de los automóviles.
Autorin: Screcko Matik/ Cristina Papaleo
Editor: José Ospina-Valencia