Fiscalía informa sobre atentado de Fráncfort

Arid U. un joven nacido en Kosovo autor del atentado contra soldados estadounidenses en Fráncfort del Meno el 2 de marzo, actuó en solitario y no pertenece a ningún grupo terrorista. Así lo informó este viernes la Fiscalía General de Justicia en rueda de prensa. Aunque en muchos puntos aún no hay claridad y las investigaciones continuarán con celeridad, que se trate de un atentado terrorista está descartado.

El atentado

En rueda de prensa dada en Karlsruhe, el fiscal Rainer Griesbaum reveló detalles del sangriento atentado; claro queda que U. disparó a sangre fría. En la terminal 2 del Aeropuerto de Fráncfort, se acercó a un bus del ejército estadounidense, se dirigió a un soldado y le pidió un cigarrillo. En una corta conversación, el soldado le contó que iban de camino a Afganistán. Cuando éste, un joven de 22 años, le dio la espalda para subir al bus, U. sacó su pistola y le disparó 2 veces en la nuca. Su muerte fue instantánea.

El asesino subió al bus, exclamó “Allahu Akbar” (Dios es grande) y disparó dos veces al conductor. Hizo dos descargas más con las cuales hirió gravemente a otros dos soldados. Cuando se dirigía al siguiente, su pistola falló: un cartucho se había atascado en el cañón. El asesino emprendió la huida, su última potencial víctima lo siguió. Pocos metros después pudo detenerlo y agentes de la Policía llegaron en su auxilio.

La investigación

Tres horas duró el posterior interrogatorio. La motivación de este hombre de 21 años fue el odio: en su islamismo radical, vio en el asesinato una venganza por las crueldades perpetradas por el Ejército estadounidense en Afganistán.

Un video en Youtube en el cual se ve, presuntamente, cómo tropas estadounidenses entran a una casa y violan a la hija de la familia fue el detonante. La fiscalía, sin embargo, no ha podido comprobar la existencia de tal película. La revisión de la computadora del joven musulmán que se crió en Alemania revela que si bien ha tenido contactos por Facebook con conocidos islamistas, el atentado maduró en su propia cabeza y no actuó por cuenta de otros. Arid U. trabajaba en el aeropuerto, es descrito como un hombre más bien reservado y sus diversiones se centran, al parecer, en su computadora.

¿Nunca antes había usado ese revólver?

No obstante, el caso tiene varios puntos aún oscuros. Según confesó Arid U., nunca antes había usado ni probado el arma mortal de fabricación belga, comprada ilegalmente hace algunos meses por 1000 euros. Sin embargo, la destreza con la que la usó no encaja con su declaración. También está por aclarar a qué nivel había llegado el contacto con los representantes del islamismo radical. Hasta más ver, la fiscalía lo acusa de asesinato e intento de asesinato; para cargos por terrorismo, hasta el momento, no hay indicios; sin embargo, dado que su atentado pone en peligro la seguridad del país, la fiscalía lleva el caso.

Autora: Mirra Banchón/agencias
Editora: Emilia Rojas