1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Asesor de Zelenski: Se negociará tras derrotar a Rusia

Anna Fil
2 de agosto de 2022

Mijailo Podoliak es asesor del presidente de Ucrania. En entrevista con DW, defiende la política de Volodimir Zelenski y explica cómo su país puede ganar la guerra contra Rusia.

https://p.dw.com/p/4F28H
Ukraine Interview Mykhailo Podolyak Berater von Präsident Selenskyj
Imagen: Anna Fil/DW

DW: Señor Podoliak, el ataque ruso a Ucrania comenzó hace más de cinco meses. ¿Se siente cansado de la guerra, hay cansancio en la sociedad y en el ejército?

Mijailo Podoliak: No es correcto hablar de cansancio. Es una guerra, y no debe haber fatiga. El objetivo fundamental de Rusia es la destrucción del Estado ucraniano. Ese gran objetivo ha fracasado. Por lo tanto, hay otro objetivo: conquistar y destruir la mayor parte posible de Ucrania.

El cansancio es más bien una ilusión mediática de la que hablan los periodistas. Nuestra sociedad irá definitivamente hasta el final porque es consciente de las consecuencias de una derrota. La opinión pública europea estará sin duda con nosotros hasta el final, porque cada vez comprende mejor los riesgos de que Rusia siga siendo lo que es: un Estado agresivo, expansionista y chovinista.

Sin embargo, los europeos temen un invierno frío en caso de que se corte el suministro de gas desde Rusia…

La opinión pública europea es consciente de todos los riesgos que conlleva la guerra. Pero rechaza el monopolio energético de Rusia. Es decir, entiende que Rusia no puede ser un socio. Para acabar con esta dependencia energética hay que superar ciertas dificultades y Europa está dispuesta a hacerlo.

Esta guerra ha surgido porque Rusia no fue castigada en 2008 cuando invadió la la soberana Georgia y conquistó parte de su territorio. Rusia tampoco fue castigada cuando se anexionó Crimea en 2014 y conquistó parte de las regiones de Donetsk y Lugansk. En ese momento, se debería haber tenido más principios y abandonar el concepto de que Rusia es parte de Europa. Rusia no es Europa. Hoy, el mundo lo entiende gracias a Ucrania, que está pagando un alto precio por ello.

¿Por qué se tomó la decisión de destituir a la fiscal general, Iryna Venediktova, y al jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), Ivan Bakánov?

No veo ningún problema en ello. Para nosotros, la fiscalía es importante para documentar todos los crímenes cometidos por Rusia en Ucrania. Se trata de una tarea de gran envergadura que debe realizarse con la mayor eficacia posible y que no debe convertirse en un espectáculo. Debe dar lugar a juicios internacionales. En inteligencia hubo cambios porque tiene que hacerse de forma más agresiva. Se trata de prevenir el separatismo. En una sociedad civilizada, el cambio de un directivo u otro no es una conspiración, es solo un intento de encontrar líderes más eficaces.

¿Ve usted alguna razón para hablar de reanudar las negociaciones con Rusia?

No, no hay ninguna razón. Rusia vive en otro mundo, en el mundo imaginario de un gran país. En realidad, Rusia es un país pequeño, sin valor y con poco potencial intelectual. Solo tiene armas nucleares, un gran número de armas convencionales y fuentes de energía. Solo conocen el lenguaje del ultimátum. No llevan a cabo negociaciones como es habitual en la diplomacia. El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, afirma que los objetivos de la llamada "operación militar" han cambiado. Supuestamente, ahora reclaman no solo las llamadas "repúblicas populares", sino también otros territorios de Ucrania.

¿Y bajo qué condiciones sería posible negociar?

Después de grandes victorias tácticas del ejército ucraniano en el sur y este: en Jersón, Berdiansk, el acceso al mar de Azov y la reconquista de Mariúpol. No se trata solo de una retirada táctica del ejército ruso, sino de destruir el máximo de fuerzas y equipos. De modo que la sociedad rusa se pregunte: ¿Por qué se tiene que pagar semejante precio humano? Por eso Rusia debe ser derrotada militarmente antes de que nos sentemos a la mesa de negociaciones.

(ct/ers)