1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

América Latina la dulce

2 de febrero de 2010

La golosina latinoamericana se abre paso en el mundo. DW-WORLD entrevistó a varios expositores en la mayor y más importante feria de golosinas del mundo, la ISM, en Colonia.

https://p.dw.com/p/Lq0p
Imagen: DW / Pablo Kummetz

Christian Koplow Wies, gerente de la división internacional de Empresas Carozzi, de Chile, con sede en Santiago, viene a la IMS para cultivar los contactos con los clientes internacionales. La empresa vende sus productos en 40 países y la IMS “es una gran oportunidad para reunirse con los clientes”, dice Koplow Wies.

Christian Koplow
Christian KoplowImagen: DW

Los mercados principales de la empresa no están en Europa, sino en América Latina. No obstante, “las innovaciones que presentamos en la IMS han sido muy bien recibidas”, explica. En Europa, Carozzi tiene presencia en España e Italia, pero la empresa también ha tomado “contacto con algunas empresas de Europa Oriental, por ejemplo de la República Checa, que han manifestado interés en acercarse a nosotros, como alternativa a Turquía”.

En cuanto a la globalización, que también se manifiesta en el mundo de las golosinas, “ha tenido efectos tanto positivos como negativos”. Los efectos positivos son “que estamos todos más cerca y las novedades se perciben muy rápido”. Uno de los cambios más radicales últimamente ha sido el derivado del escándalo de la leche contaminada en China, que ha hecho que “muchas empresas norteamericanas vuelvan a retomar contactos comerciales con firmas de Sudamérica” en el sector de los productos de chocolate.

Koplow Wies ve en la tendencia actual a reducir el consumo de azúcares “una gran oportunidad para transformar el negocio de las golosinas, en el sentido del wellness”. Su empresa trabaja no sólo en la reducción de azúcares, sino también en la adición de antioxidantes y componentes positivos para el metabolismo”. Pero lo fundamental es que “el tema da la posibilidad de innovar y en esa innovación hay valor”, puntualiza.

Los sabores mundiales

Para Getulio Ursulino Netto, presidente de la Asociación Brasileña de la Industria del Chocolate, Cacao, Cacahuete, Caramelos y Derivados, la presencia de su país en la IMS se debe a que “es la mayor feria mundial, a la que venimos desde hace 20 años para cultivar las relaciones con los clientes”. En cuanto a Europa, Netto analiza que es “un mercado cerrado, en el que la carga tributaria sobre el azúcar es del 48 % “. No obstante, Brasil vende golosinas a 142 países, la mayoría no europeos, “en primer lugar Estados Unidos, luego Sudáfrica y los países latinoamericanos”.

Getulio Ursulino
Getulio Ursulino NettoImagen: DW

Empresas transnacionales de la golosina se hallan fuertemente representadas en Brasil. Pero, dice Netto, “hay mercado para todos”. Además “las transnacionales traen progreso, tecnología”. Y la propia industria brasileña trabaja sobre la base de “patrones mundiales de calidad”. En cuanto a la demanda, “es similar en todo el mundo, los sabores son mundiales”. Con el azúcar, Brasil no tiene problemas, porque “la matriz energética del brasileño pide azúcar, de la cual el Brasil es el primer productor mundial”.

Golosinas orgánicas para todos

También con azúcar, pero con azúcar orgánico trabaja Sergio Bicas, de Yummy Earth, con sede en Tecate, México. La empresa se fundó hace apenas tres años, pero su éxito, sobre todo el mercado de Estados Unidos, ha sido fulminante y sus productos llaman la atención “porque están hechos a base de frutas, verduras y colorantes naturales, como el betabel, la cereza silvestre, la calabaza, la zanahoria y el achiote”.

Sergio Bicas
Sergio BicasImagen: DW

Es la segunda vez que la empresa está en Colonia, luego de un año en que Yummy Earth “duplicó el volumen de ventas, a pesar de la crisis mundial”. Además, la empresa “no sólo trabaja sobre una base de productos orgánicos y biológicos, libres de pesticidas, de químicos y aditivos, pero con un sabor excelente que explote en la boca y simultáneamente con una responsabilidad ecológica y social, sino llevando además ese producto al público a un precio mucho más competitivo que hasta ahora”, resalta. El objetivo actual de la empresa es “ayudar a democratizar el alimento orgánico, haciéndolo accesible al mayor número posible de gente”.

Los mercados más importantes “son actualmente Estados Unidos, Canadá y el Lejano Oriente”. En Europa, el mercado principal “es Gran Bretaña, pero también tenemos compradores en Hungría, Grecia, Rumania y pronto en España”. Las exportaciones alcanzan ya un volumen de “unos dos contenedores por mes de producto a granel y otros tres de productos empacados”.

Dulces con chile, muy picantes

Otra empresa mexica presente en Colonia es Paletas Mara S.A., de Zacatecas, representada a través de Federico Bernal Reyna, su gerente de ventas, que vino a la ISM a “diversificar mercados y aumentar las exportaciones, sobre todo a Medio Oriente, América Latina y parte de África”. También Mara S.A. registra una tendencia mundial a reducir el consumo de azúcar. En Europa, la demanda de productos importados se dirige sobre todo “al chocolate y los productos con fruta seca”, pero en países con menor poder adquisitivo se trata sobre todo de “caramelo duro, jellys, chiclosos”, algo más baratos.

Federico Bernal Reyna
Federico Bernal ReynaImagen: DW

En cuanto a productos típicamente mexicanos que se pueden vender en el exterior, Bernal Reyna ve sobre todo “los dulces con frutas blandas, como el tamarindo”. Además, “México es el único país que come dulces con chile, muy picante”, que se venden no sólo en el país, sino también “en el mercado de la nostalgia, en Estados Unidos”. El futuro de las golosinas la ve Bernal Reyna en la reducción de azúcares y los dulces vitaminizados y con un plus de componentes agregados.

La Feria Internacional de Golosinas en Colonia, tiene lugar por 40.ª vez, del 31.01 al 3.02.2010 y está abierta únicamente al público especializado. Este año se espera la visita de más de 1.600 expositores y 32 mil compradores de unos 150 países, que podrán ver y probar los productos en unos 110.000 metros cuadrados de superficie de exposición.

Autor: Pablo Kummetz

Editora: Emilia Rojas Sasse