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Cada vez hay más solicitantes de asilo que quieren jugar al fútbol en un club profesional. Pero a veces no es tan sencillo. La Federación Alemana de Fútbol quiere asegurarse de que esos jugadores no juegan en otros equipos a la vez. Por eso, les exigen que sus países de origen certifiquen que no están jugando allí. En ocasiones, una misión casi imposible, teniendo en cuenta que muchos de ellos vienen de países en guerra civil como Somalia o Siria.