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Alemania refuerza el control de las fronteras con Austria

14 de septiembre de 2015

Alemania desplegó 2.100 agentes de policía en sus fronteras con Austria tras anunciar, el domingo, el restablecimiento temporal de los controles, desbordado ante la llegada de miles de refugiados desde el vecino país.

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Controles en la frontera germano-austríaca.
Controles en la frontera germano-austríaca.Imagen: Reuters/Dominic Ebenbichler

El Gobierno alemán apuntó este lunes (14.9.3025) que no ha cerrado las fronteras, sino que sólo puesto en marcha controles en sus límites con Austria para registrar a los refugiados que llegan, por motivos logísticos y también por razones de seguridad. El portavoz del Gobierno alemán, Stefan Seibert, quiso matizar en un encuentro rutinario con medios de comunicación que "la introducción de controles fronterizos no es un cierre".

Los motivos de esta medida, anunciada ayer por sorpresa por el ministro de Interior alemán, Thomas de Maizière, son de carácter logístico y organizativo, pero también por motivos de seguridad nacional. Berlín sólo pretende "un proceso más controlado", indicó Seibert, aunque admitió que también hay "razones de seguridad" y que el Gobierno alemán quiere saber "quién" entra y "cuál es su pasado".

Alemania recibirá a un millón de refugiados

"Mucho apunta a que este año no recibiremos a unos 800.000 refugiados, como pronosticó el Ministerio del Interior, sino a un millón", señaló el número dos de Merkel y presidente del Partido Socialdemócrata en una carta a sus correligionarios a la que tuvo acceso la agencia dpa. Hace apenas pocos días, el 19 de agosto, las autoridades alemanas habían corregido al alza, de 450.000 a 800.000, la cifra de personas de regiones en crisis que calculaban que llegarían al país en busca de asilo.

Gabriel también defendió la decisión del gobierno de restablecer los controles fronterizos, especialmente con la vecina Austria, para limitar el incesante flujo de migrantes. No se trata de cerrar las fronteras de forma duradera o de dejar en suspenso el derecho fundamental al asilo político, aclaró el ministro de Economía. "Todo aquel que solicite asilo en suelo alemán puede permanecer aquí hasta que se haya tomado una decisión. Esto no cambiará", aseguró. Por su parte, el copresidente de Los Verdes, Cem Özdemir, crítico la reintroducción de los controles en las fronteras y llamó a la solidaridad de la UE. "Los refugiados no desaparecen así, lo que hacemos es trasladar el problema al país vecino", dijo en declaraciones a la emisora Deutschlandfunk. Agregó que si los países miembros actúan "según el principio de 'mi prójimo soy yo', se puede directamente disolver la Unión Europea".

Austria despliega a su Ejército para tareas humanitarias

El jefe de gobierno de Austria, Werner Faymann, ordenó hoy el despliegue del Ejército para tareas humanitarias ante la llegada masiva de refugiados al país. Serán desplegados un total de 2.200 efectivos y además de ayuda humanitaria estarán en la frontera y ayudarán a la policía a realizar controles a los migrantes. Faymann subrayó que pese a ello hay que seguir garantizando el derecho de asilo. Alemania sigue dejando entrar a los refugiados y Austria no cerrará tampoco sus fronteras, prometió.

La mayor oleada de refugiados del año llega hoy a Hungría -con estimaciones de hasta 25.000 personas- con la intención de seguir en dirección a Austria en medio de la confusión reinante por el cambio en los criterios para permitirles el paso hacia Europa Occidental.

Fuentes de la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), que solicitaron el anonimato, explicaron a Efe que Hungría ya no registra a los recién llegados en su territorio sino que los embarca en autobuses y trenes hacia la frontera con Austria.

En una entrevista con la revista alemana Der Spiegel, el primer ministro austríaco señaló que la política sobre refugiados de su homónimo húngaro, Viktor Orbán, le recuerda a "la época más oscura de la historia" europea, lo que ocasionó una enérgica protesta de Budapest.

CP (efe, dpa, rtr)