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Alemania planea endurecer el control de armas

Ben Knight
13 de junio de 2022

Berlín quiere que los controles de antecedentes para los propietarios de armas sean más estrictos. Pero siguen existiendo dudas sobre si las autoridades están preparadas para llevarlos a cabo.

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Symbolbild | Pistole
Imagen: Michael Bihlmayer/CHROMORANGE/picture alliance

El Gobierno alemán pretende imponer controles de antecedentes aún más estrictos para la posesión de armas, en un intento por evitar que los extremistas políticos y las personas con trastornos psicológicos compren armas.

Este último pedido de restricciones se produce, en parte, como respuesta a los asesinatos de Hanau, en febrero de 2020, cuando un atacante racista asesinó a nueve personas antes de matar a su madre y quitarse la vida a sí mismo. El asesino pudo comprar armas legalmente a pesar de que le habían diagnosticado delirios paranoicos en 2002.

En declaraciones a DW, un portavoz del ministerioalemán del Interior confirmó que se está elaborando un proyecto de ley, cuya intención es ampliar el alcance de los controles de antecedentes que las autoridades pueden y deben hacer antes de conceder o renovar una licencia para portar armas.

En el atentado racista de Hanau, el 19 de febrero de 2020, murieron nueve personas.
En el atentado racista de Hanau, el 19 de febrero de 2020, murieron nueve personas. Imagen: rheinmainfoto/imago images

Enfermedades mentales y posesión de armas

Alrededor de un millón de personas poseen legalmente un total de más de cinco millones de armas de fuego en Alemania. La mayoría de ellos, son tiradores deportivos, cazadores o silvicultores. Aunque los actos de violencia con armas de fuego son relativamente raros en Alemania, un promedio de 155 personas mueren por disparos cada año.

Los planes del Gobierno incluyen exigir a las autoridades que conceden las licencias de posesión de armas —a menudo la policía regional correspondiente— que comprueben con las autoridades sanitarias si los solicitantes tienen antecedentes de enfermedad mental.

Pero la cuestión de las enfermedades mentales plantea varios problemas, según Dietmar Heubrock, profesor de psicología forense en la Universidad de Bremen, y que ha trabajado como experto en control de armas para el Parlamento alemán.

Las autoridades sanitarias no tienen necesariamente registros completos sobre enfermedades mentales, argumenta, y ninguna base de datos puede abarcar la variedad de problemas psicológicos que podrían conducir a la violencia. "¿Tenemos los procedimientos adecuados para reconocer los posibles peligros psicológicos que podrían desarrollarse en una persona?", cuestiona Heubrock.

"Supongamos que ya tengo un arma y que luego sufro una crisis personal: me quitan el sustento y empiezo a desarrollar fantasías violentas: quiero vengarme de la sociedad, y quiero salir a matar a todo el que vea. Ninguna autoridad sanitaria se enteraría de eso", explica Heubrock a DW.

Actualización de pruebas

La solución, según Heubrock, es desarrollar nuevas pruebas psicológicas que tendría que pasar cada solicitante de la tarjeta de propiedad de armas. "Las pruebas actuales tienen 20 años de antigüedad, y cualquier prueba, ya sea de inteligencia o de personalidad, tiene que volver a estandarizarse después de un tiempo", sostiene.

Un joven de 19 años disparó a 16 personas en su escuela de Erfurt en 2002.
Un joven de 19 años disparó a 16 personas en su escuela de Erfurt en 2002.Imagen: Martin Schutt/dpa/picture alliance

Pero la Federación Alemana de Tiro Deportivo y con Arco (DSB), que cuenta con unos 1,3 millones de miembros, duda de que la recopilación de datos sanitarios sensibles sea legalmente viable y de que alguien sin conocimientos médicos esté cualificado para interpretarlos correctamente.

"Un funcionario de una autoridad reguladora de armas seguramente no puede juzgar si una entrada en un archivo de salud es incluso relevante para la ley de armas", afirma a DW el portavoz de la DSB, Thilo von Hagen.

En su opinión de la historiadora Dagmar Ellerbrock, de la Universidad Técnica de Dresde, que ofreció declaraciones a la radio pública alemana Deutschlandfunk, este debate sobre las restricciones es engañoso.

Poseer un arma, insiste Ellerbrock, no es un derecho básico que ahora se restringe por ley, sino que es "un privilegio concedido a ciertas personas, y quien quiera que se le conceda este privilegio tiene que reunir los requisitos para ello".

(ct/rml)