Alemania 17 años después
3 de octubre de 2007
Alemania celebra su decimoséptimo aniversario como país unido con fiestas callejeras en todo el territorio y una ceremonia solemne en Schwerin en la que quedó patente lo mucho que se ha avanzado económicamente pero lo mucho que queda aún por hacer.
Como todos los años la fiesta solemne estuvo a cargo del estado federado que detenta la presidencia de turno del Bundesrat, la cámara de representación regional, lo que en esta ocasión correspondió a Mecklemburgo-Antepomerania, en el antiguo territorio de la República Democrática Alemana (RDA).
El precio de la solidaridad
Su primer ministro, Harald Ringstorff, destacó "el gran salto hacia adelante" que había dado Alemania desde que conquistó su unificación el 3 de octubre de 1990 y atribuyó este avance al buen trabajo de los alemanes del Este y a la "solidaridad de todos".
Con ello aludió indirectamente a las voces que en las últimas semanas han puesto nuevamente en entredicho el denominado impuesto de solidaridad, gravamen que pagan todos los alemanes para financiar al reconstrucción del Este.
Previamente, la canciller Angela Merkel, quien también participó en al acto antes de emprender una gira por África, había subrayado en declaraciones a la televisión pública la necesidad que el gobierno y los länder (estado federado) sigan comprometidos con la tarea de reconstrucción.
Desde las primeras festividades con motivo del Día de la Unidad, se "ha conseguido mucho", pero también está claro que "todavía queda mucho por hacer", subrayó Merkel.
Los festejos estuvieron precedidos por la detención durante la pasada noche de once hombres que en estado ebrio habían marchado por el centro de Schwerin gritando consignas xenófobas.
La otra cara de Alemania
Coincidiendo con la festividad de la Unidad alemana, la comunidad musulmana residente en este país celebró, como ya viene siendo tradición, la jornada de mezquitas abiertas, que en este año tuvo como lema "mezquitas-puentes para un futuro común".
Con esta celebración, que suele atraer a más de 100.000 personas en todo el país, la comunidad musulmana quiere dejar patente que forma parte de Alemania como cualquier otra religión. En Alemania hay unos tres millones de musulmanes.