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Abuelito que vivía alejado del mundo murió de COVID-19

4 de noviembre de 2020

Nadie sabe cómo Pedro Troncoso, de 96 años, se contagió. Su familia no tiene contacto con otras personas. Viven aislados del resto de la gente en Neuquén, Argentina.

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Imagen referencial.
Imagen referencial.Imagen: Frank Molter/dpa/picture-alliance

"El misterio es cómo llegó el virus al medio de la nada”. Con esas palabras definió su asombro el médico Diego Riquelme, quien viajó 70 kilómetros por caminos de ripio y atravesando cursos de agua para llegar hasta Paraje Yahuincolo, un lugar al interior de Neuquén (Argentina) prácticamente aislado del resto de la humanidad donde había que atender a un adulto mayor que respiraba con mucha dificultad.

Se trataba de Pedro Troncoso, un anciano de 96 años que vivía en una localidad poblada por tres familias. Allí, las casas son de adobe y, por cierto, no hay internet ni señal de teléfono móvil. Por eso el hijo de Pedro, Esteban, debió caminar hasta una loma para obtener conexión para su celular y llamar al hospital de Las Coloradas, donde Riquelme conversó con él. Junto a una enfermera, el médico se subió a la ambulancia para atender al ovejero.

La historia se conoció debido a que Diego Riquelme, impactado por lo ocurrido, decidió compartirla en su cuenta de Facebook. "Por suerte el chofer de la ambulancia conocía la zona y cuando escuchó que el apellido del paciente era Troncoso, nos llevó directamente a la casa de don Pedro”, relató el galeno. Una vez en el lugar, encontraron al anciano en su cama, agitado en sus intentos por respirar. Una habitación oscura y sin ventanas, "típica casa de campo”, era el escenario donde se gestaba este drama.

Extrañaba a sus animales

Ese 7 de octubre cambió la vida de Troncoso, sus hijos, nietos y vecinos, una pequeña comunidad muy unida y sin mayor contacto con el mundo exterior. "Al examinarlo, noté que tenía sus pulmones comprometidos y que estaba oxigenando bajo”, dijo el doctor. Inicialmente pensó que se trataba de una gripe, "no pensé que podía tener coronavirus”. Pero el resultado del test rápido fue claro: positivo por SARS-CoV-2.

El médico revela que lo primero que pensó fue "¿cómo va a llegar el virus hasta este lugar tan inhóspito donde las familias casi no tienen contacto con gente de afuera (…) Quedé asombrado porque se trata de un virus que se gestó del otro lado del mundo y terminó acá, en medio de la nada”. Riquelme dice que miraba el test y no podía creerlo.

Troncoso fue trasladado de inmediato al hospital Ramón Carrillo, en San Martín de los Andes. "Fue muy triste tener que sacarlo de su casa y meterlo en una ambulancia mientras sus nietitos lloraban”, escribió Riquelme, que detalló que Troncoso fue vestido "como un astronauta” para evitar que contagiara al resto. Su familia fue puesta en cuarentena, aislados del resto del mundo… como si hiciera falta.

La historia tiene un final trágico. Pedro Troncoso falleció tres semanas después de ser internado, el 21 de octubre. Cinco días antes había festejado su cumpleaños 96 en el hospital, donde siempre estuvo consciente y lúcido. "Contaba que extrañaba a sus animales y preguntaba cuándo iba a volver para darles la comida. Y se dejó la boina puesta hasta el último día. Fue un paciente muy querido”, afirmó Riquelme.

DZC (El Trece, Infobae, Crónica)