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Voto de castigo para dinosaurios checos

31 de mayo de 2010

Los editoriales europeos comentan los resultados de los comicios en la República Checa, en los que se impuso la centro-derecha, y las reformas que le esperan a ese país en vista de la crisis económica.

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El líder del partido checo TOP 09, Karel Schwarzenberg.Imagen: AP

Die Presse, de Viena: “El electorado checo se sorprendió a sí mismo. Nunca hubiera podido imaginarse que la bofetada a los dinosaurios de la política iba a ser tan fuerte. Pero es evidente que el disgusto por la clase política, que personificaba tan espantosamente el cacique socialdemócrata Jiri Paroubek, era inmenso. En cambio, políticos como Karl Schwarzenberg, que apostaron a decir la verdad sobre lo imprescindible de las medidas de ahorro, ganaron puntos entre los votantes más jóvenes. Los partidos checos de centro-derecha ahora tienen la oportunidad de formar un Gobierno estable en Praga. Claro que el Gobierno junto a los novatos del populista de derecha Radek John no será siempre fácil. Pero vale la pena de cualquier forma.”

“Al que llega tarde, la vida lo castiga”

Pravo, de Praga: “'Al que llega tarde, la vida lo castiga', le dijo cierta vez el ex presidente soviético Mijail Gorbachov a Erich Honecker. Y los socialdemócratas checos fueron castigados porque no se dieron cuenta de los cambios ocurridos en la sociedad checa. Para ganar las elecciones, en la República Checa ya no bastan las promesas populistas de una supuesta seguridad social, ni los errores de los contrincantes. Durante la campaña electoral, el jefe del Partido Socialdemócrata Checo (CSSD), Jiri Paroubek, terminó por ahuyentar al electorado con su fanfarronada acerca de una ‘clara victoria'. Su retirada fue valiente, pero, en definitiva, también consecuente. Con la coalición de centro-derecha, a la República Checa le esperan dolorosas reformas.”

Un llamado de atención

Neue Zürcher Zeitung, de Ginebra: “El resultado de los comicios representa el rechazo a la antigua casta política, de la que muchos checos están simplemente hartos. El voto popular castigó a los dos grandes partidos, el socialdemócrata y el conservador, que dominaban el panorama político del país desde 1989. Tal vez estos partidos, ya obsoletos, lo entiendan como un llamado de atención para renovarse de una vez por todas. Después de las elecciones del viernes y sábado, la parálisis podría por fin superarse. Si los tres partidos de derecha se uniesen, habría, por primera vez en mucho tiempo, una mayoría de Gobierno estable que la República Checa necesita urgentemente para concretar las reformas que viene postergando hace años.”

Consecuencias podrían ser sorprendentes

Rzeczpospolita, de Varsovia: “Horrorizados por lo ocurrido en Grecia, la mayoría de los electores checos rechazaron las consignas socialdemócratas. La gente comprendió que un aumento en los gastos sociales daría por resultado un mayor déficit fiscal, lo cual sería perjudicial para el país en tiempos de inestabilidad financiera en Europa. Le propinaron una bofetada a la élite política y eligieron a partidos que defienden medidas de ahorro. Las consecuencias de la atomización política podrían ser sorprendentes, ya que podría surgir una coalición sólida de la centro-derecha con los conservadores como vínculo. Todavía está por verse si se formará una coalición de este estilo. Pero los checos demostraron madurez y eligieron una terapia dolorosa en lugar de bonitas promesas.”

Autora: CP/dpa
Editora: Emilia Rojas-Sasse