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Turquía: policía antimotines desmanteló campamento de manifestantes

15 de junio de 2013

Tras un ultimatum y disparando gas lacrimógeno y cañones de agua la policía ocupó el Parque Gezi de Estambul para desalojar a cientos de manifestantes críticos del gobierno de Tayyip Erdogan, que tildan de "autocrático”.

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Policías antimotines ahuyentan a manifestantes del Parque Gezi.
Policías antimotines ahuyentan a manifestantes del Parque Gezi.Imagen: Reuters

Formaciones de policías respaldadas por vehículos blindados acordonaron la Plaza Taksim, en el centro de la ciudad, mientras oficiales tomaban el adyacente Parque Gezi, donde manifestantes han estado acampando por más de dos semanas.

Erdogan había advertido horas antes que las fuerzas de seguridad despejarían la plaza, el corazón de las protestas contra el Gobierno que se extienden desde hace más de dos semanas por el país, a menos que los manifestantes se retiraran antes de un acto del partido gobernante en Estambul previsto para el domingo.

Erdogan-Anhänger machen mobil

“Bombas estruendo” en Estambul

Manifestantes en pánico huyeron a un elegante hotel ubicado detrás del parque, muchos de ellos vomitando mientras las nubes de gas lacrimógeno y estallidos de lo que testigos aseguraban que eran “bombas de estruendo” (diseñadas para crear confusión más que heridas) envolvían al parque.

Los residentes de los barrios vecinos salieron a sus balcones o se asomaron a sus ventanas golpeando sartenes y cacerolas que se escuchaban por sobre las sirenas de las ambulancias, mientras conductores hacían sonar el claxon de sus coches en apoyo a los manifestantes.

Varias personas fueron llevadas del parque en camillas hasta las ambulancias que esperaban por ellos, mientras familias con niños pequeños que estaban en la avenida comercial que llevaba a la plaza se refugiaban en las calles aledañas.

Una redada similar de la policía contra manifestantes pacíficos hace dos semanas en el Parque Gezi provocó una ola de protestas sin precedentes contra Erdogan, llevando a nacionalistas, profesionales, sindicalistas y estudiantes a las calles para denunciar lo que consideran un estilo autocrático.

La agitación social, con la policía noche tras noche disparando gases lacrimógenos y cañones de agua a los manifestantes que les arrojan piedras en ciudades como Estambul y Ankara, dejó cuatro muertos y alrededor de 5.000 heridos, de acuerdo con la Asociación Médica Turca.

Las manifestantes, que se oponen a los planes del Gobierno de construir una réplica de barracas de la era otomana en el Parque Gezi, han desafiado reiterados pedidos para dejar el lugar, pero han comenzado a reducir su presencia en el parque tras reuniones con Erdogan y autoridades locales.

JOV (Reuters, dpa)