Tensión en Alemania por choques de refugiados con radicales

Tras los enfrentamientos registrados en la localidad alemana de Bautzen entre miembros de la extrema derecha y refugiados, la Policía anunció este viernes (16.09.2016) que se prepara para acometer nuevas intervenciones en los próximos días. “La situación seguirá siendo evaluada como en los últimos días y hemos previsto la intervención de agentes también durante el fin de semana”, dijo un portavoz de las fuerzas de seguridad de Görlitz (en el este del país).

La intención de las autoridades es evitar nuevos altercados a través de una gran presencia policial, aunque se evite dar cifras de cuántos agentes prevén desplegar. Además, la manifestación que en un principio había sido convocada para este viernes en Bautzen por miembros de la ultraderecha ha sido cancelada en el último momento. “Decidiremos cada semana si nos vamos a movilizar de nuevo”, señalaron los organizadores de la protesta a través de una página de Facebook.

En una comparecencia rutinaria ante los medios de comunicación celebrada en Berlín, la viceportavoz del Gobierno alemán, Ulrike Demmer, condenó los altercados ocurridos en los últimos días en Bautzen. “Eso no es digno de nuestro país. En Alemania no hay espacio para ese tipo de violencia, ni para comportamientos xenófobos, intolerancia o extremismos”, señaló.

Asimismo, la portavoz del Ejecutivo destacó que tanto los refugiados que residen en el país centroeuropeo como los ciudadanos alemanes deben acatar y respetar la ley. En la tarde del jueves, según datos facilitados por las fuerzas de seguridad, unas 350 personas se congregaron en el centro de la ciudad, justo en el lugar en el que se habían registrado reyertas horas antes.

Los allí presentes eran, en su mayoría, originarios de Bautzen. Algunos de ellos, que aparentemente pertenecían al mundillo de la extrema derecha, se encararon a miembros de la izquierda. Esta era la segunda noche consecutiva que las fuerzas de seguridad de Bautzen se veían obligadas a intervenir. En la noche del miércoles, en las calles de la ciudad del este de Alemania se produjo un altercado entre refugiados y ultraderechistas.

Según la Policía, el enfrentamiento lo inició un grupo de unos 20 solicitantes de asilo menores de edad, quienes lanzaron botellas y piedras a los extremistas de derechas. Mientras se investigan los hechos, las autoridades locales han decidido imponer a los 30 refugiados que viven en la localidad una prohibición de consumo de alcohol y un toque de queda a partir de las 19 horas. (dpa)