Tensión diplomática por nuevas sanciones europeas contra Bielorrusia

La decisión que tomó la Unión Europea (UE) de imponer nuevas sanciones contra Bielorrusia provocó una situación de tensión diplomática, por la que Minsk retiró a sus embajadores en Bruselas y Varsovia y la UE convocó a consultas a todos sus representantes en Bielorrusia. En una reunión en Bruselas, los ministros de la UE acordaron extender la prohibición de viaje y congelar los bienes de 21 funcionarios bielorrusos por su participación en la "represión de la sociedad civil y la oposición democrática".

En represalia, el presidente bielorruso, Aleksandr Lukashenko, convocó a los jefes de las delegaciones diplomáticas de la UE y Polonia y les "sugirió" que abandonaran inmediatamente el país, según informó la agencia de noticias Interfax. Simultáneamente fueron retirados los embajadores bielorrusos en Varsovia y Bruselas. Aleksandr Savinikh, portavoz del Ministerio del Exterior bielorruso, añadió que su país bloqueará en breve el ingreso a la ex república soviética a aquellos funcionarios de la UE "responsables de la imposición de sanciones".

Alemania rápidamente retiró a sus altos diplomáticos de Minsk. "Un acto contra Polonia, un acto contra la Unión Europea es también un acto contra nosotros, los alemanes", señaló el ministro de Relaciones Exteriores germano, Guido Westerwelle, en Bruselas. Westerwelle señaló que Europa no permitirá que la intimiden ni la dividan y calificó a Lukashenko como el "último dictador que tenemos en Europa". A continuación, la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, anunció que todas las demás naciones con representación diplomática en Misk tomarían la misma medida como "expresión de solidaridad y unidad". (dpa)