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''Revolución española'' en Bruselas

20 de mayo de 2011

Cientos de personas se reunieron frente a la embajada de España. Entre los diversos porqués de estar ahí, el común denominador es el sentimiento de no sentirse representados por la clase política.

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Apoyo a la manifestación en España desde BruselasImagen: DW

Fueron llenando, armados de pancartas y cacerolas, una pequeña plaza frente a la embajada de España, que normalmente está poblada de personal de las instituciones del barrio. Disfrazado “como ellos”, un joven con gafas, de camisa blanca, con un cigarro en la boca y un maletín se acerca a un grupo de muchachos acostados en la hierba: “Levántense que viene un banquero”, grita una joven con megáfono, “para que no nos pisen!”.

Flash-Galerie Brüssel Spanische Demonstration
"Un minuto de silencio por la muerte de la democracia en España"Imagen: DW

Lo importante es apoyar

“Nos unimos a la movilización de España”, dice a DW un miembro de una asociación comunista belga; “está claro que este movimiento tiene algo que ver con la movilización en Arabia”, añade el experimentado activista. Su esperanza: que la gente en Bélgica también salga a la calle, lo mismo en Portugal y Grecia. “Si la clase política europea es una con el FMI y con el Banco Mundial, nosotros también”, asevera. “En Bélgica también estamos con Madrid”, dice otro belga que declara estar contra el capitalismo; se niega a hablar porque esta revolución es de lo jóvenes.

Mientra tanto, las campanas de las siete de la tarde suenan y la plaza ha acabado de llenarse. Las cazuelas repican a ritmo. Dos niños se pasean enfundados en el lema “Je ne suis pas une merchandise”, no soy mercancía. Su madre, francesa, ha escuchado de amigos de su marido español por Facebook de la convocatoria, es cineasta.

Un chileno llegado a Bruselas en 1991 como refugiado político, con nacionalidad belga desde el año 2000, dice haber venido para apoyar a los chicos en este movimiento que manifiesta su indignación por ser tratados como "clientes". Su esperanza es que la chispa prenda en Bélgica y que la gente salga a protestar por el gobierno que se está formando. Nadie ha votado por él, opina, “pero en él veremos a primos, hijos y amigos de los mismos políticos de siempre”.

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Bruselas, mayo 20 de 2011Imagen: DW

Exigencias concretas

“Tanto banqueros como políticos no lo están haciendo bien hay que quitarles el trabajo”, dice una española que se encuentra de visita en Bélgica. Sus amigos trabajan en la Comisión Europea; llega de las protestas de Madrid. Es investigadora, economista, de 34 años. Su nivel adquisitivo ha disminuido; protesta por el desmantelamiento del estado de bienestar. ¿Qué exige concretamente? Que se cambie la ley de partidos y que los partidos con un tres por ciento de votación puedan entrar a los parlamentos. Que todos los votos valgan lo mismo, piden otros manifestantes cantando: “lo llaman democracia y no lo es”.

A través de las redes sociales se han enterado; una joven con megáfono grita que políticos y banqueros no deben pisar más el derecho básico de los jóvenes: la dignidad. “Lo primero que debe salir de aquí es demostrar al mundo que la gente puede hacer cosas”, dice uno de los más activos. “Sí, cosas como que España tiene que recuperar este terreno”, dice una mujer que llegó como inmigrante hace 20 años.

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Haciendo alusión al símbolo de Bruselas, el Mannekin PisImagen: DW

La voz de un becario

Entretanto, el “lo llaman democracia y no lo es” es casi ensordecedor. Un estudiante de geografía de 24 años que llegó en septiembre con la beca Erasmus a Bruselas dice a DW: “El miércoles intenté hablar con unos amigos para organizar algo, encontré por Facebook un grupo, ese mismo día quedamos, éramos quince personas, ayer volvimos a quedar, éramos ya cuarenta. Ahora hay suficientes para hacer un poco de ruido”. Su protesta se debe a la falta de respeto a los jóvenes, a la falta de trabajo, a los recortes en las becas Erasmus, al bipartidismo….

“En la sede de la Unión Europea donde se toman decisiones que afectan a 500 millones de personas es hora de levantar la voz”, dice una joven subrayando que la vía pacífica los identifica y que apoyan el movimiento en España: “Éste es el embrión, el inicio de algo más grande. Porque no, no y no nos representan”.

Autora: Mirra Banchón
Editor: Enrique López