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¿Qué tan frecuente es el nepotismo en Alemania?

Andrea Lueg/ VC2 de mayo de 2013

En Baviera, diputados contrataron a familiares a costa del Estado y les asignaron altos sueldos. Dos políticos cristianodemócratas dimitieron después de fuertes críticas.

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Imagen: picture alliance/ZB

Hasta hace poco, Georg Schmid fue presidente del grupo parlamentario bávaro de la CSU (Unión Social Cristiana). El jueves pasado (26.04.2013), renunció a su cargo porque había contratado a su mujer como secretaria personal con un sueldo mensual de hasta 5.500 euros.

En Baviera, desde el año 2000, es ilegal que un diputado contrate al cónyuge o a los hijos. Sin embargo, Schmid aprovechó una excepción para casos más antiguos, es decir, contratos que fueron cerrados antes de que la ley entrara en vigor. Estos contratos seguirán siendo vigentes por tiempo indeterminado. En total, 17 de los 92 diputados del CSU en el parlamento estatal bávaro hicieron uso de esta excepción. Entretanto, la mayoría de sus familiares han renunciado.

Georg Schmid, ex presidente del grupo parlamentario bávaro de la CSU.
Georg Schmid, ex presidente del grupo parlamentario bávaro de la CSU.Imagen: picture-alliance/dpa

El pasado lunes (29.04.2013), otro político de la CSU dimitió por la misma causa. Georg Winter, jefe de la comisión presupuestaria en el parlamento estatal bávaro, había contratado a sus hijos para realizar trabajos de informática. A la hora de firmar el contrato –poco antes de que entrara en vigor la ley en el 2000– ambos apenas tenían 13 y 14 años respectivamente.

El puro nepotismo

El experto en derecho político, Hans Herbert von Arnim, había desencadenado el asunto, revelando en un libro reciente que los políticos bávaros ganaban más que sus colegas en otros estados federados y que a través de una regla de excepción contrataban a familiares.

Christian Humborg, de Transparency International.
Christian Humborg, de Transparency International.Imagen: picture-alliance/dpa

Christian Humborg, de la organización Transparency International, que lucha contra la corrupción a nivel global, se muestra sorprendido: “Nunca hubiéramos pensado que todavía existe este tipo de nepotismo en Alemania.” Pero también dijo que no hay señales de que existan más casos parecidos en el país.

Cada año, Transparency International publica una lista llamada índice de percepción de corrupción. En comparación con otros 80 países, Alemania actualmente figura en el lugar número 13. A nivel internacional, ésta es una buena posición, afirma Humborg. Pero si se toman en cuenta los países vecinos de Europa, Alemania solamente se encuentra en un nivel medio. No obstante, la estadística se basa en estimaciones.

Un fenómeno muy expandido, pero difícil de medir

Según la profesora de sociología de la Escuela Superior de Investigación Social de Münster, Ruth Linssen, es casi imposible medir los niveles de corrupción, porque raras veces los autores del delito se dan a conocer. La cifra oscura es inmensa. “Creemos que solo entre el uno por ciento y un cinco por ciento de los casos de corrupción se esclarecen”, comenta la profesora.

Por su parte, en entrevista con DW, Christian Humborg aboga por un enfoque en las medidas de prevención. En Alemania, destaca, la ley de libertad de información frena claramente la corrupción. Esta ley permite a los ciudadanos acceder a las actas oficiales para controlar la administración.

Desigualdades entre norte y sur

No obstante, añade, esta regulación de la libertad de información crea desigualdades entre el norte y el sur de Alemania. “Cuatro de cinco estados federados, que no han implementado esta ley, se encuentran en el sur del país: Baviera, Hessen, Baden-Wurtemberg y Sajonia”, afirma Homburg. Por ello, en el norte del país, los funcionarios corruptos temen más ser descubiertos.

La profesora de sociología Ruth Linssen.
La profesora de sociología Ruth Linssen.Imagen: Fachhochschule Münster

Linssen indica que en la política alemana existe un claro déficit para prevenir la recepción de beneficios. “La convención de la ONU sobre corrupción ha sido firmada por 140 países, pero Alemania no se encuentra entre ellos, porque nuestras leyes contra el soborno de diputados son demasiado laxas.”

A pesar de esta situación tan vergonzante, dice, la coalición de gobierno no ha podido llegar a un acuerdo para implementar leyes más vigorosas. Linssen también demanda una separación más clara entre la política y la economía para impedir que los representantes de empresas elaboren leyes en los ministerios que les han sido dictadas por los grandes consocrcios.

Autor: Andrea Lueg/ VC

Editor: Enrique López Magallón