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¿Qué le está permitido decir al presidente?

Kay-Alexander Scholz / José Ospina-Valencia9 de junio de 2014

La Corte Constitucional alemana define este 10 de junio cuándo el presidente no puede expresar su opinión sobre hechos públicos. ¿Puede el presidente tildar de “locos” a los miembros de un partido de extrema derecha?

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El presidente Joachim Gauck saluda a una ciudadana de la comunidad turca en Colonia este 9 de junio de 2014.
El presidente Joachim Gauck saluda a una ciudadana de la comunidad turca en Colonia este 9 de junio de 2014.Imagen: picture-alliance/dpa

Esta es la primera vez en la historia que la Corte Constitucional se ocupa de reglamentar sobre qué es lo que un presidente federal puede decir en público y lo que no. El demandante es el partido de extrema derecha Partido Nacional de Alemania (NPD).

El argumento: los partidos políticos tienen el derecho a ser tratados por igual durante una campaña política, por ello, el presidente federal no debe hablar ni a favor ni en contra de ningún partido. El motivo: durante la campaña política para las elecciones parlamentarias en 2013, Joachim Gauk dijo en una charla con escolares que a esos "locos” de la extrema derecha había que mostrarles los límites de sus acciones. La razón: el NPD venía apoyando una intensa campaña xenofóba.

NPD versus presidente alemán

Por dicha expresión, el presidente alemán Joachim Gauck tuvo que comparecer en febrero pasado ante la Corte Constitucional. Su presidente, Andreas Voßkuhle, anunciará este martes la decisión sobre el caso 'NPD contra presidente alemán'. El fallo puede ser una limitación de las expresiones permitidas, por principio, al presidente federal o una llamada de atención.

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El poder le crea un aura a las personas que lo poseen, como el presidente de Alemania. Las funciones del presidente federal, empero, son representativas. Sus únicas "armas" son el bolígrafo con el que firma las leyes redactadas por el Gobierno y aprobadas por el Parlamento. Con la firma, el presidente solo aprueba o desaprueba este proceso democrático.

Las “armas” del presidente

El otro “arma” del presidente alemán es la palabra: su discurso no se debe referir a hechos específicos de la política cotidiana y debe ser neutral. Pero el presidente puede proponer debates públicos sobre tópicos que interesen a la sociedad.

Como hizo el presidente Richard von Weizsäcker en 1985 con su discurso con motivo de los 40 años del fin de la Segunda Guerra Mundial. En esa ocasión von Weizsäcker llamó al 8 de mayo de 1945 “Un día de la liberación”.

La figura del presidente alemán debe ser “integradora”, dice el constitucionalista Volker Boehme Nessler. “Por esa razón el presidente está obligado a guardar la neutralidad sobre los partidos políticos; por eso no puede evaluar públicamente lo que los partidos hacen”.

Una función basada en la historia

La neutralidad obligada del presidente alemán viene de la experiencia en la República de Weimar. Los escritores de la Ley Fundamental quisieron evitar que el presidente tuviera demasiado poder, como pasó con Paul von Hindenburg, que podia gobernar emitiendo leyes extraordinarias y decidiendo el mismo cargo de canciller. Un “error estructural” que, según los analistas, le abrió las puertas a la dictadura de Adolfo Hitler.

Por la misma razón, el presidente es elegido por una la Asamblea General y no directamente por el pueblo.