Abusos sexuales en la Iglesia Católica belga
10 de septiembre de 2010
"Que se marche". La frase es de Peter Rossel, portavoz del arzobispado de Brujas, y va dirigida al ex obispo de esa ciudad flamenca Roger Vangheluwe, confeso autor de abusos sexuales contra su sobrino durante trece años consecutivos, cuando éste era menor de edad.
Su caso está en la primera plana de los medios, después de que el purpurado, de 74 años, presentara en abril pasado su dimisión, aceptada por el Papa Benedicto XVI, tras haber confesado que abusó sexualmente y de manera reiterada de su sobrino, cuando todavía era un sacerdote.
El caso Vangheluwe volvió el viernes (9.9.2010) a saltar a los teletipos después de la publicación de los resultados de un informe independiente a cargo del psiquiatra infantil Peter Adriaenssens, que concluye que entre los años 60 y 80 varios miembros de la Igesia belga abusaron de menores, con prácticas que incluían "penetraciones anales, masturbaciones recíprocas y otras prácticas sexuales aberrantes".
El nombre de Vangheluwe es quizás el más representativo de todo este escándalo, bien a su pesar. Y es que la "Comisión Adriaenssens" le convirtió en emblema de su cruzada para aclarar el trasfondo de los 475 casos de abusos sexuales a menores en el seno de la Iglesia católica belga.
El “obispo apestado”
A pesar de que desde el pasado abril decidió apostar por el ostracismo, por el retiro espiritual en la abadía flamenca de Westvleteren, su nombre vuelve a repetirse por los cuatro rincones de la pequeña Bélgica. Y también en el resto del mundo, dado que los casos de pederastia en la Iglesia ocupan desde hace tiempo mucho espacio en la prensa internacional.
Una de las alternativas que baraja el "obispo apestado", como lo califica una parte de la prensa belga, sería entrar a formar parte, como simple hermano, de la congregación de esa abadía cisterciense.
"Monseñor Vangheluwe es, de momento, nuestro huesped, pero todo es posible", asegura el abad de Westvleteren, Manu Van Hecke.
"Se le ve apesadumbrado, abatido (...) aunque él personalmente no ha querido hablarnos del peso que soporta, de la presión que está aguantando. Aunque, evidentemente, todo eso (su dimisión por el caso de abuso sexual) es algo que recae sobre nuestra comunidad", explica Van Hecke.
Jerarquía católica tiene la palabra
Nuevamente Vangheluwe, hombre de rostro amable, pelo gris y maneras educadas y exquisitas, aparece en las páginas de los periódicos. ¿Por qué? En principio, según comentan los expertos en asuntos religiosos citados hoy por el periódico flamenco "Het Laatste Nieuws", una vez que el Sumo Pontífice ha aceptado su dimisión del cargo de obispo, ahora es la jerarquía católica belga la que tiene en sus manos una decisión sobre su destino.
¿Debe Vangheluwe abandonar todo vínculo con la Iglesia? Esa es la pregunta que hoy suena con más fuerza en Bélgica, en medio de la conmoción por las revelaciones del "Informe Adrianenssens".
"Es evidente que hay que poner un punto final: ha llegado el momento de encontrar una solución definitiva", explica Peter Rossel en declaraciones a ese rotativo flamenco.
"Vino a la abadía de Westvleteren por un tiempo, es un retiro espiritual temporal (...) esto no puede seguir así", agrega el portavoz del arzobispado de Brujas.
La Iglesia, según marca el Derecho Canónico, podría despojar al religioso de todo vínculo con ella, opinan los expertos citados por "Het Laatste Nieuws". Pero, de momento, no parece algo inmediato.
Todo lo contrario. Según informan hoy los periódicos flamencos "Hat Gazet Van Antwerpen" y "Het Belang van Limburg", Vangheluwe podrá jubilarse, si lo desea, con una pensión de 2.800 euros (netos) al mes.
"Roger Vangheluwe tiene a sus espaldas una dilatada carrera, así que tiene derecho a una jubilación completa, aseguró un portavoz del ministerio belga de Justicia.
dpa
Editor: Pablo Kummetz