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Primeros obstáculos para Obama

5 de febrero de 2009

El presidente de Estados Unidos Barack Obama enfrenta los primeros obstáculos. La prensa europea observa con interés.

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Un Obama pensativo.Imagen: AP

El periódico Der Standard, de Viena, escribe: "La retirada poco honorable de Tom Daschle, secretario de Salud designado, es el primer golpe para Obama, tan acostumbrado al éxito. El antiguo líder demócrata en el Senado debía encargarse de impulsar las reformas del sector salud, unos de los proyectos centrales del nuevo gobierno. Nadie en Washington parecía tan indicado como Daschle, quien conoce todos los trucos en el Senado y tiene el formato suficiente para enfrentar a los lobbyistas más poderosos. Pero ahora ya no estará y muchos observadores ven evaporarse el proyecto en detrimento de Obama. (...) Obama aún cuenta con gran credibilidad política, los ciudadanos estadounidenses quieren que tenga éxito. Sin embargo no puede permitirse demasiados errores."

Para empezar: tres bajas

El diario Frankfurter Allgemeine, de Alemania: "Para Obama, la baja del senador Daschle quien sólo después de su nominación a la cartera de salud saldó un pago pendiente con el fisco, resulta desagradable por varios factores. Primero por su cercanía política a Obama, para quien tener que calificar su nominación de error es un reconocimiento poco agradable. Segundo, porque la reforma del sector salud fue una de las promesas centrales de su campaña electoral, ergo el Departamento de Salud es de importancia fundamental; tercero porque prometió impulsar la transparencia y la ética y en cuarto lugar, porque Daschle es el tercero en retirarse. Lo dicho: Obama no es el primero en enfrentarse a estos problemas, pero no deja de ser incómodo. ¿Los primeros nubarrones de crisis?"

Colorín colorado

El País de Madrid escribe: "Dos semanas después de su investidura, el presidente Barack Obama ha sufrido tres bajas prematuras en su Gobierno relacionadas con la integridad de sus designados. Son demasiadas. Las dos últimas, la crucial de Tom Daschle, su estrecho amigo, que se iba a ocupar de reformar la sanidad, y la de la zarina del ahorro presupuestario, Nancy Killefer, prácticamente en un solo día y por olvidos fiscales de los protagonistas. Antes había dimitido el que iba a ser ministro de Comercio, Bill Richardson, investigado por ofrecer contratos a cambio de favores políticos en su Estado de Nuevo México. Y la semana pasada, con la oposición republicana, fue confirmado con reticencias en la Secretaría del Tesoro Tim Geithner, que también había tenido algún descuido con Hacienda. Estas situaciones suelen ser moneda corriente en los relevos presidenciales. Es raro el inquilino de la Casa Blanca que consigue salvar a todos sus colaboradores más estrechos del furor escrutador de los primeros días. En el caso de Obama, sin embargo, tiene especial relevancia. Es de hecho su primera crisis, sobre todo por el torpe manejo del caso Daschle, y el final de una breve luna de miel llevada en volandas de las expectativas de cuento de hadas suscitadas por su llegada al poder."

Obama cumple su palabra

El periódico francés, Nord-Eclair, de Roubaix: "Aún cuando a los críticos no les guste: Barack Obama cumple su palabra. El anunciado cierre del campo de Guantánamo (...) demuestra lo mucho que el presidente estadounidense desea que su país vuelve a encumbrarse a la punta de aquellas naciones que respetan los derechos humanos. (...) Así subraya que la "guerra de las civilizaciones" ha dejado de ser tema en la agenda.