Presupuesto casi equilibrado, pero no por mucho tiempo
25 de febrero de 2009
Con esa cifra, Alemania logró cumplir con creces con el límite de déficit presupuestario fijado en el Acuerdo de Maastricht de la Unión Europea, en el que se pone un techo de 3,0 del PIB a la deuda nueva anual del Estado. Cuando los países sobrepasan ese máximo, la UE les impone fuertes multas.
Tal como dio a conocer hoy (25.02.2009) la Oficina Federal de Estadísticas de Alemania, el Estado gastó 3.300 millones de euros más de los que recaudó. Ese importe se calcula como diferencia entre los ingresos (1,0911 billones de euros) y los egresos (1,0944 billones).
El Gobierno Federal cerró el año con 15.800 millones de euros de déficit y los Estados federados, con 3.600 millones. Los municipios, por el contrario, recaudaron 8.400 millones de euros más de lo que gastaron y los Seguros Sociales también registraron un superávit, de 7.700 millones de euros.
Se había contado con un déficit menor
Las cifras podrían haber sido mejores aún. Al cierre de cuentas, el déficit estatal en 2008 fue considerablemente mayor que lo calculado a comienzos de año, cuando se había contado con gastos sólo 1.700 millones de euros mayores que la recaudación impositiva. Al final, sumando superávits y restando déficits, el saldo negativo fue de 3.300 millones. Como el PIB alemán 2008 llegó a 2,492 billones de euros, en términos relativos el déficit fue de exactamente 0,13 por ciento.
Las causas del faltante, que el Estado debe financiar con la emisión de bonos y obligaciones, fueron una reducción de la recaudación y un fallo de la Corte Constitucional.
En Alemania, los costos de traslado al trabajo podían ser hasta el 2006 incluidos en la declaración de impuestos, reduciéndose así los ingresos netos y por lo tanto, la carga impositiva. A partir del 2007, el Gobierno dispuso que los costos de traslado podían ser tenidos en cuenta a partir del kilómetro 20.
Duplicación de la emisión de obligaciones
Pero el Tribunal Constitucional le dio nones, argumentado que era un tratamiento desigual de los ciudadanos y que por lo tanto atentaba contra la Constitución. Ahora el Gobierno, como si la crisis no fuera suficiente, debe devolver unos 7.500 millones de euros por los años 2007 y 2008.
El reducido déficit del 0,13 por ciento no podrá ser mantenido al mismo nivel en 2009. Debido a la crisis financiera y económica y la asistencia financiera que el Gobierno ha prestado sobre todo a bancos escorados, la Federación duplicará este año la emisión de bonos y obligaciones. El presupuesto federal prevé para 2009 una duplicación de la toma de crédito, de 18.300 a 36.800 millones de euros.
La cuota de 0,13 por ciento es la mejor desde hace años. En 2007, el déficit público fue de 0,2 por ciento del PIB y en 2003, de nada menos que el 4,0 por ciento, lo que había superado claramente el techo de la UE y le supuso a Alemania un procedimiento por déficit, que fue dejado sin efecto en 2007, al haber mejorado claramente las cifras en el país.