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Polémica sobre quién disparó el tiro que mató a Bin Laden

7 de noviembre de 2014

Tres años después de la muerte de Osama Bin Laden a manos de soldados de élite estadounidenses, se desató la polémica sobre quién disparó realmente el tiro que acabó con la vida del líder de la red terrorista Al Qaeda.

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Robert O'Neill.
Robert O'Neill.Imagen: Reuters/Walter Hinick/The Montana Standard

Robert O'Neill, un ex miembro de los Navy SEAL de 38 años, aseguró haber sido él quien mató a Bin Laden de un disparo en la frente durante la operación llevada a cabo en mayo de 2011 en Abbottabad (Pakistán). Así se lo contó al diario estadounidense The Washington Post, en una conversación en la que reveló su identidad y que fue publicada el jueves.

O'Neill, de 38 años y veterano de Irak y Afganistán, había accedido a comentar la operación militar que en mayo de 2011 acabó con el jefe de Al Qaeda en una entrevista previa con la revista Esquire en 2013, pero solo a condición de que no se divulgase su nombre.

El antiguo Navy SEAL tenía previsto hacer pública su identidad durante la próxima semana en dos entrevistas concertadas con la cadena Fox News y el Washington Post. Sin embargo, decidió adelantarla después de que una página web de antiguos miembros del grupo de fuerzas especiales decidiese filtrarlo como señal de protesta.

O'Neill relató que otros dos de sus compañeros de la tropa de élite también dispararon contra Bin Laden. Uno de esos soldados describió hace dos años la misión secreta bajo el pseudónimo de Mark Owen en el libro "No Easy Day" ("No fue un día fácil"). En él, el autor (identificado como Matt Bissonette por The New York Times) habla de un tercer soldado como el autor del disparo que acabó con la vida del terrorista, aunque no da su nombre.

Osama Bin Laden.
Osama Bin Laden.Imagen: picture-alliance/dpa

Según The New York Times, los militares y antiguos compañeros de los Navy SEAL creen que O'Neill alcanzó a Bin Laden después de que este ya hubise recibido el disparo de otro soldado, para asegurarse de que estaba realmente muerto. El Ejército estadounidense no se pronunció sobre el tema por el momento.

Constantes filtraciones en las FF. AA.

En su entrevista con el Washington Post afirma que lo que en un principio había sido un secreto militar, su identidad, había sido objeto de constantes filtraciones dentro de las fuerzas armadas y del Congreso estadounidenses.

O'Neill agregó que tomó su decisión de revelar su nombre después de una reciente reunión con familiares de víctimas de los atentados del 11-S en Nueva York en la que le expresaron "que ayudaría a dar cierre a lo ocurrido".

No obstante, la salida a la luz pública del nombre de O'Neill ha generado una importante controversia en el seno de las fuerzas armadas de EE.UU. El comandante de las fuerzas de Guerra Especiales de la Armada, B.L. Losey, en una carta a sus oficiales fechada el 31 de octubre subrayaba que no toleraba "una desconsideración caprichosa o egoísta de nuestros valores fundamentales para conseguir notoriedad pública o beneficio financiero".

La “operación más difícil”

Por su parte, O'Neill califica la operación en el refugio de Bin Laden en la localidad paquistaní de Abbottabad como la más difícil de su dilatada carrera. "No pensé que fuese a sobrevivir", recalca.

O'Neill estaba acompañado de otros cinco Navy SEAL que accedieron al complejo donde estaba alojado Bin Laden y llegaron al tercer piso, en el que descubrieron al cabecilla máximo de Al Qaeda refugiado junto a una de sus mujeres.

"En ese segundo, le disparé, dos veces en la frente. "Bap! Bap! La segunda vez, cuando se caía. Se encogió enfrente de su cama y le disparé de nuevo", señaló.

En el asalto del 2 de mayo de 2011 que dio muerte a Bin Laden participaron en total 23 Navy Seal y un intérprete, que acabaron también con la vida de dos guardaespaldas del terrorista, la mujer de uno de ellos y uno de los hijos del líder de Al Qaeda.

CP (efe, dpa)