1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Pequeños agricultores, gran diversidad

Mirra Banchón (JOV)4 de junio de 2016

Apoyadas en parte con fondos de desarrollo europeos, comunidades regionales, que incluyen tanto productores como chefs, desde México hasta Kenia , velan por la variedad biológica, cultural y gastronómica.

https://p.dw.com/p/1J08E
Kenia Slow Food Araucaria Nuss
Imagen: Xavier Bartaburu

La base es el compromiso con una alimentación buena, limpia y justa. "En la Chefs Alliance, por ejemplo, se comprometen a respetar ciertas reglas, como comprar de productores locales. Luego cada país define sus criterios: aquí en Bélgica, no usan sodas industriales, emplean quesos de leche cruda y promueven las cervezas regionales ", explica a DW Marta Messa, directora de la oficina de Bruselas de Slow Food. En el marco de la Semana Bio (junio 4-12), la organización presenta resultados.

Desde hace siete años, la Comisión Europea financia sus proyectos. Se trata de una red internacional de comunidades de pequeños agricultores, en 160 países, que ponen el acento en la calidad y no en la cantidad de su producción, evitan la extinción de ciertas especies y conservan tradiciones culturales. Cuenta en este momento con 100.000 miembros.

Belgien Brüssel John Kariuki, Vizepräsident der Organisation Slow Food
Comunidad en Kenya que produce la calabaza LareImagen: Olivier Migliore

El presidente de esta organización, Carlo Petrini, acaba de ser nombrado por la FAO (Food and Agricultural Organisation) embajador especial para la campaña "Hambre Cero hasta el 2030". 

En cada país, Slow Food va identificando alimentos amenazados por el monocultivo y la agricultura industrial. 476 hay en este momento en la lista; estos "baluartes" de la biodiversidad atañen en este momento a 13.000 productores.

Por otro lado, en su catálogo el "Arca del Gusto" se identifica y promueve 1.340 alimentos de calidad –agricultural y gastrómica- que se enfrentan a la amenaza del olvido y la desaparición.

"Trabajamos con comunidades productoras de café en Guatemala y en México estamos tratando de salvar variedades tradicionales de maíz", explica por su parte a DW John Kariuki, vicepresidente de Slow Food International. También en México promueven la vainilla de especial calidad que se produce en la comunidad de Chinantla y  el cacao de Chontalpa.

"Aunque trabajamos a diferentes niveles, nuestro trabajo empieza en la base: con el agricultor, con la comunidad", añade. Actualmente existen 2434 huertos comunales en 35 países.

"En un momento en que, en el África, el 90% de las semillas se encuentran en manos de multinacionales, se trata también de apoyar que las comunidades reproduzcan sus propias semillas tradicionales", explica Kariuki.

¿Contra corriente?

Nadar contra corriente no es fácil. A criterios como conservar la variedad de las especies y los bienes culturales se enfrentan otros como el aumento de la productividad, las exigencias y los precios del mercado internacional. "Para compensar esa eventual pérdida en cuanto a la cantidad de producción, intentamos acortar la brecha entre el productor y el consumidor", explica Kairuki.

Kenia Slow Food
John Kariuki, vicepresidente de Slow Food InternationalImagen: DW/M. Banchón

Para ello, organizan a las comunidades para acceder mejor a mercados locales como para suministrar directamente a hoteles y restaurantes. Cada región pone su acento: en Brasil hay comunidades que quieren distinguirse por su producción libre de transgénicos o por el uso de métodos artesanales de pesca. En Chile hay comunidades que cuidan de variedades de papas nativas o de una especie de gallinas que pone huevos azules.

Por último, parte de esta red, apoyada en parte por fondos de la cooperación europea, son los cocineros: la Chef Alliance. Sus miembros creen firmemente que promoviendo el cangrejo negro de Providencia en Colombia, la más antigua variedad de cacao Nacional de Napo en Ecuador o la pera Malade de Hervé en Bélgica apoyan al pequeño productor, aportan a la conservación de bienes culturales y salvan su región de la falta de diversidad.