Pendiente la condonación a los más pobres

La lucha contra la pobreza en el mundo seguirá pendiente de discusión tras la próxima cumbre entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) en Washington. A juicio del ministerio de Finanzas alemán, las opiniones están todavía muy enfrentadas y no se espera que ambas instituciones lleguen a un acuerdo para condonar las deudas y financiar la ayuda al desarrollo.

Condonación total

El debate para encontrar soluciones para reducir la pobreza mundial fue abierto en Londres por el Grupo de los siete países más industrializados (G7). También el BM y el FMI llamaron a tomar medidas urgentes para cumplir los objetivos de reducir la pobreza y duplicar la ayuda al desarrollo en los próximos cinco años.

Gran Bretaña presentó en este sentido una propuesta por la que exigía condonar la totalidad de las deudas de los países más pobres. El ministerio de Finanzas alemán se muestra ahora escéptico ante esta opción, aludiendo cabos sueltos que habría que negociar.

Entre las dudas planteadas por los alemanes, todavía queda determinar que países se beneficiarán de esta condonación, y si serán tomados en cuenta otras condiciones como una buena administración de los gobiernos de los países receptores. También está por resolver si se trata de perdonar la deuda de todos los países con bajos ingresos o, como propone el ministro alemán, Hans Eichel, sólo las de los más endeudados (HIPC).

Escepticismo ante la venta de oro

Otra de las alternativas discutidas es la financiación de estas deudas con la venta de las reservas de oro del FMI. Su director Rodrigo Rato presentará en la cumbre un plan de financiación ante lo que el gobierno alemán no ha adoptado una postura clara. Además de no estar definidas las deudas que serían condonadas, el gobierno de Berlín prevé un bloqueo de esta medida por parte de EE.UU. en el FMI.

Alemania también considera improbable la consecución de los llamados "objetivos del milenio", por los que los países industrializados acordaron destinar el 0,7% de su producto interior Bruto para la ayuda al desarrollo. Alemania destina actualmente el 0,28% de su PIB y Eichel aclaró que son necesarios nuevos caminos de financiación para conseguir este aumento.

Propuestas alternativas

Una de las alternativas propuestas más valorada es el impuesto al tráfico aéreo, como por ejemplo al queroseno, a la que se oponen principalmente países cuyas economías dependen del turismo como España. Francia propuso también un nuevo impuesto a los negocios especulativos, la llamada tasa Tobin, pero la mayoría de los ministros de la UE rechazaron esta alternativa.

También la llamada International Financing Facility podría facilitar la financiación de la ayuda al desarrollo. Esta opción contemplaría la emisión de bonos en los mercados mundiales de capitales. Pese a las buenas intenciones, estos proyectos se encuentran todavía muy lejos de ver la luz ante las difíciles negociaciones. Según el ministerio alemán, habrá que esperar a la cumbre del G8 (países del G7 y Rusia) en julio para lograr un acuerdo.