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Netanyahu y Abbas en la Casa Blanca

2 de septiembre de 2010

El encuentro entre Benjamin Netanyahu y Mahmud Abbas en la Casa Blanca para reactivar las negociaciones de paz en Cercano Oriente ocupa a los editorialistas de la prensa europea y alemana.

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Benjamin Netanyahu (izq) y Barack Obama (01.09.2010)Imagen: AP

The Times, de Londres: “De este encuentro entre el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente palestino, Mahmud Abbas, no se espera grandes cosas. Después de casi dos años sin conversaciones directas, las grandes expectativas no tienen cabida. No obstante, el presidente Obama tiene razón al insistir en que estas conversaciones son la respuesta correcta al bloqueo. En este conflicto queda claro quiénes son los héroes y quiénes los villanos. Hamás es un gobierno homicida que está decidido a matar israelíes y a seguir empujando a los palestinos hacia la pobreza. Israelíes y palestinos de Cisjordania, en cambio, intentan entretanto superar su profundo escepticismo e intentarlo una vez más”.

Die Presse, de Viena: “Es una absurda obra de teatro puesta en escena por la Casa Blanca. Todos los actores que han asistido a Washington saben que la perspectiva de que se selle la paz en Cercano Oriente es tan realista como la visión de una recua de camellos voladores sobre la Antártica. Sin embargo, los dos protagonistas –el premier israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente palestino, Mahmud Abbas- están dipuestos a actuar [...] Obama obra con más valor que todos los presidentes de Estados Unidos anteriores a él; ellos se ocuparon del candente tema de Cercano Oriente apenas al final de su mandato. No obstante, en una constelación poco favorable Obama despierta esperanzas desmedidas, que podrían transformarse en amarga ira. Una escuela de aviación para camellos tendría más éxito que su peligrosa farsa de paz”.

Se necesita, inmediatamente, buena voluntad

Le Figaro, de París: “La ciudad santa de Jerusalén que los israelíes convirtieron después de la Guerra de los Seis Días en 1967 en su capital “eterna e indivisible” sigue siendo la más difícil de todas las cuestiones a solucionar. La sabiduría aconsejaría relegar el tema hasta que todos los otros puntos estén claros. Pero, ¿los palestinos lo aceptarían? Encontrar soluciones adecuadas es quizá ilusorio. Lo que en Cercano Oriente se necesita sobre todo es buena voluntad, inmediamente. Y si durante las negociaciones las armas callaran, ya sería un gran progreso”.

¿Misión imposible?

Jyllands Posten, de Copenhague: “Mucho se puede decir acerca del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lo que efectivamente sucede en muchas tertulias tanto a la hora del té en Estados Unidos como en torno a los samovares en Moscú [...] Lo que de ninguna manera se le puede negar es que Obama es un hombre valiente, que intenta reactivar el proceso de paz árabe-israelí. Sus antecesores trastabillaron. Una misión imposible, dicen muchos. ¿Es realmente imposible en un Cercano Oriente impredecible que en todos estos años ha cambiado literalmente día tras día? Obama apuesta alto. Quizá sea demasiado tarde para intentar, lo que su antecesor George W. Bush no hizo [...] Sería precipitado calificar de fracasado este encuentro entre israelíes y palestinos, antes de que siquiera haya tenido lugar”.

Neue Osnabrücker Zeitung, de Osnabrück: “Por doloroso que sea y por más principios que viole: mientras no se incluya a los radicales de Hamás en el proceso de paz, los ataques y los actos de venganza no cesarán. Aún cuando el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente palestino, Mahmud Abbas, se muestren dispuestos a transigir, no se ha ganado nada. Más allá de la irrenunciable diplomacia de las conversaciones bilaterales, de las cenas copiosas y los gestos benevolentes, Hamás espera ser escuchado. Se trata de bastante más que de la división de Israel, de la solución de los dos Estados, de los asentamientos israelíes y el regreso de los refugiados palestinos".

MB/dpa/afp
Editora: Rosa Macías