Patras, capital cultural europea
1 de enero de 2006
Una exposición que presentará objetos y bosquejos de Leonardo Da Vinci marcará la apertura de las múltiples actividades con las que Patras, la tercera ciudad más grande de Grecia, espera hacerse un nombre como capital cultural europea en el 2006. En total están proyectados unos 150 eventos, dedicados a la poesía, la música, el arte religioso y a temas como la cultura y los niños. Y, por supuesto, tratándose de Grecia, no pueden faltar los dramas de la antigüedad.
Clásicos actualizados
Alexis Alatsis, director del festival, promete algo más que la presentación de piezas clásicas en los anfiteatros. Directores griegos y extranjeros se proponen catapultar a Ariadne y Edipo al presente. "Ninguna tradición debe ser considerada una vaca sagrada. Hay que atreverse a revisar si lo tradicional tiene sentido hoy y si puede decirnos algo sobre los intereses, temores y reflexiones de los habitantes actuales de Europa", señala Alatsis.
Los griegos llaman a Patras la "puerta hacia Occidente". Desde allí emigraron antaño cientos de miles de griegos hacia Europa y América. Pero los tiempos en que el puerto garantizaba prosperidad económica a la ciudad han quedado atrás. Con una tasa del 17%, el desempleo en el noroeste del Peloponeso supera claramente el promedio nacional.
El colorido de Brasil
Los 200 mil habitantes de Patras viven hoy en día principalmente del turismo. Entre otras cosas, la ciudad es famosa por el carnaval que se celebra en sus calles anualmente en febrero, una herencia de los veneciano. Este año, los desfiles serán particularmente grandes y coloridos, con invitados de Brasil que habrán de contagiar su entusiasmo a los asistentes.
El programa para el año, que cuenta con un financiamiento de 17 millones de euros, ha sido blanco de diversas críticas. Se reprocha, entre otras cosas, falta de fondos y retraso en los preparativos. Pero los organizadores creen que, llegado el momento, ocurrirá lo mismo que con los Juegos Olímpicos celebrados hace dos años en Atenas: todo estuvo a punto y la gente quedó encantada.