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Paraguay, ¿persisten las dudas?

Mirra Banchón20 de julio de 2012

A un mes de la destitución de Fernando Lugo y después de que una delegación del Parlamento Europeo estuviese en Asunción, las repercusiones del cambio gubernamental en Paraguay siguen preocupando al otro lado del Océano.

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Itaipú en ParaguayImagen: AP

Las dudas en torno a Paraguay siguen en el aire un mes después de la destitución de Fernando Lugo. ¿Hubo ruptura de la institucionalidad? ¿Se trató de un golpe de estado parlamentario? ¿El cambio fue constitucional y legítimo? En lo que atañe a la Unión Europea, las cuestiones giran en torno al papel que le toca desempeñar ante el brusco cambio y, sobre todo, le preocupa cómo serán las características del Mercosur con el que le tocará seguir negociando el acuerdo de asociación.

Exhortación salomónica

La preocupación y la visión crítica expresada por las cúpulas diplomáticas del bloque europeo se concretaron en una visita de una delegación del Parlamento Europeo a Asunción, pocos días de que el Mercosur dé por oficial la controvertida -sobre todo para el Gobieno paraguayo- entrada de Venezuela al bloque latinoamericano.

La visita de la delegación -que habló tanto con el destituido presidente Lugo como con su sucesor- acabó con una exhortación al diálogo y a la preservación de la paz social hasta las elecciones, a llevarse a cabo en abril de 2013. Y si bien subrayó lo extraño del hecho de que el presidente no acabara su mandato, saluda la convocatoria a elecciones y anuncia, de acuerdo con Paraguay, una misión observadora electoral.

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El presidente de la delegación del Parlamento Europeo a Paraguay, Luis Yáñez, saluda al ex presidente Fernando LugoImagen: Reuters

¿Golpe de estado?

Según dijo a DW en Bruselas Esther Herranz, a su vuelta de Asunción, la situación en Paraguay es de tranquilidad y no ve motivo para hablar de un golpe de estado, pues éstos tienen características que no se dan ni se dieron hace un mes en la sociedad paraguaya.

“Dado que la prensa fue y es libre, el ejército estuvo en los cuarteles y no está interviniendo por la fuerza en la sociedad, y la policía tampoco, la pregunta es, ¿en qué se basan para decir que hubo golpe de estado?”, afirma la eurodiputada del bloque conservador de la eurocámara. “Lo que ocurre es que a ningún presidente le gusta que le hagan una moción de censura Entiendo, aunque no lo comparto, que el entorno del ex presidente Lugo hable de golpe de estado”, dice Herranz.

En su opinión, el solo hecho de que Lugo pueda acudir a los tribunales –también al de la OEA- es una prueba de que la justicia política y la legalidad están aseguradas en Paraguay. Que haya podido ser destituido con esa celeridad se debe, para la política conservadora, a que no supo ganarse el apoyo político.

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Jürgen Klute (izq), Ana Miranda, María Muñiz, Luis Yáñez-Barnuevo, Jean-Pierre Audy, Esther HerranzImagen: picture-alliance/dpa

“El mundo al revés”

La impresión ganada por Ana Miranda, eurodiputada del bloque de los Verdes, dista bastante de la anterior y cataloga de argucia el método utilizado para la destitución de “un presidente que quería hacer algo por los más pobres”. La justificación por parte de la derecha paraguaya de la concentración del 80 por ciento de las tierras en un 2 por ciento de la población es, según la eurodiputada, la base del conflicto.

“Han usado un sistema legal para realizar un juicio político ilegítimo”, dijo la eurodiputada a DW. En su opinión, en el país “se vive una situación de ruptura del contrato social desde posiciones antagónicas. Es un país dividido, donde los acusadores se convierten en víctimas y las víctimas en culpables, es como si fuera el mundo al revés”.

Por su parte, después de hablar con representantes de los diversos partidos políticos, con representantes empresariales y de organizaciones sociales, según dijo a DW, ya en Bruselas, la eurodiputada María Muñiz percibió “una cierta tensión política y desencanto por parte de la sociedad civil, los trabajadores y las organizaciones campesinas. Por otra parte, las asociaciones empresariales están satisfechas”.

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"Hay desencanto en la sociedad civil, en organizaciones campesinas", María MuñizImagen: AP

Con respecto a si hubo un “golpe de estado parlamentario”, como lo denominan el propio ex presidente Lugo y el ala izquierda de la eurocámara, la eurodiputada responde: "Es muy complicado utilizar esa terminología. Ha sido un cambio institucional en aplicación de la legalidad, pero el procedimiento utilizado es dudoso. No se han garantizado todos los derechos de la defensa de Lugo; los términos del libelo del juicio político eran muy vagos y el tiempo en que se ha realizado el juicio político ha sido sumarísimo. Tanto en el plano interno como en el plano internacional -por la ruptura de relaciones con sus vecinos- la destitución del presidente Lugo ha tenido consecuencias enormes y la situación de Paraguay en el plano internacional es complicada”.

Negociaciones con Mercosur se complican

Complicado será también para la UE tratar con un Paraguay “suspendido” del bloque Mercosur, con quien los europeos se encuentran negociando un ambicioso acuerdo de asociación. Que su suspensión haya facilitado la entrada de Venezuela es un tema, según Ana Miranda, que se trata en Asunción –cuyo senado se opuso siempre a ello- “de manera casi obsesiva”. Tanto el ingreso oficial de Caracas como la, según Asunción, injusta suspensión de Paraguay se tratarán a fin de mes en la cumbre extraordinaria en Brasil.

Por otra parte, con vistas a las negociaciones del acuerdo de asociación, esto pone a “la UE en una posición muy difícil porque tiene que respetar la decisión que ha tomado el Mercosur. La UE tratará de hacer de mediación en el sentido de que hay que volver a restaurar el diálogo, pero se vislumbra que hasta las elecciones de 2013 no va a haber muchos cambios”, responde Ana Miranda.

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Con el actual presidente, Federico FrancoImagen: picture-alliance/dpa

“De momento”, explica por su parte Esther Herranz, “las negociaciones se han suspendido hasta septiembre en espera de que los acontecimientos puedan volver a su cauce y se produzcan evoluciones. La UE tiene un mandato para negociar con los países del MERCOSUR. Si las condiciones cambian, tendrá que cambiar el mandato”.

“Negociamos con países, no con gobiernos, y siempre que se respeten unas normas y una institucionalidad mínima nuestra voluntad es lograr ese acuerdo”, subraya por su parte María Muñiz.

Con miras a las elecciones

De aquí a las elecciones de abril de 2013 –a las que no se presenta el presidente en funciones, Federico Franco-, la diputada Muñiz espera que “se haya normalizado la situación y se hayan resuelto muchas de las dudas que se han planteado”. No obstante, una de ellas, según Jürgen Klute –eurodiputado alemán de la Izquierda Unitaria- es precisamente si las elecciones pueden ser convocadas por un gobierno que no ha sido electo directamente.

Autora: Mirra Banchón
Editora: Cristina Papaleo