Panorámica del Sarre
16 de junio de 2009
El Sarre es verdaderamente un estado federado pequeño. Apenas algo más de un millón de personas viven allí. Se encuentra al suroeste de Alemania y limita con Renania-Palatinado, así como con Luxemburgo y Francia. La historia del Sarre está fuertemente marcada por la cercanía con Francia.
Una región joven con una historia movida
El Sarre es todavía un joven estado federado. Como consecuencia del Tratado de Versalles, nace en 1920 por primera vez algo parecido a una unidad política, la región del Sarre, bajo el manto de la Sociedad de Naciones. En 1935, sus habitantes se deciden en un referéndum por el "Deutsche Reich". Tras la Segunda Guerra Mundial y hasta 1949 pasa a ser un protectorado francés, y posteriormente una región autónoma –incluso con equipo nacional de fútbol y equipo olímpico propios-. En 1957 se incorpora el Sarre a la República Federal de Alemania y se convierte en el décimo estado federado.
Minería e industria del acero
Minas de carbón, plantas siderúrgicas, humeantes chimeneas, aire sucio lleno de ceniza. Hasta finales de los años 70, las amas de casa no se atreven a colgar la ropa en los jardines de las aglomeraciones urbanas industriales de Neunkirchen o Völklingen. El hollín lo ennegrece todo. En los tiempos de oro trabajaban más de 50.000 mineros en el Sarre, hoy apenas unos 4.000. De las doce prósperas minas de un principio queda una única, la mina Ensdorf. También esta dejó de ser explotada temporalmente tras el fuerte sismo de febrero de 2008.
Importante emplazamiento para la investigación y la informática
El Sarre está cada vez más limpio, las chimeneas no humean más y las plantas siderúrgicas de Völklingen y Neunkirchen se convierten paulatinamente en monumentos a la industria y centros para exposiciones de arte y cultura. A finales de los años 80 el Sarre se reorienta. Cada vez más institutos renombrados de investigación de las sociedades Max-Planck y Fraunhofer se asientan aquí. Sobre todo del área de informática, programación e inteligencia artificial.
Autor: Judith Hartl (EV)
Editor: Claudia Herrera Pahl