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Cuestionamiento a decisión de Tribunal Supremo de Venezuela

30 de marzo de 2017

La Unión Europea, Estados Unidos y países latinoamericanos resaltan el daño causado a la democracia en ese país.

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Venezuela Caracas Prasident Nicolas Maduro
El Parlamento acusa golpe de Estado por parte de Nicolás Maduro.Imagen: Reuters/Miraflores Palace

Una vez que el Tribunal Supremo de Justicia venezolano determinó suspender al poder Legislativo de sus funciones, los parlamentarios acusaron un golpe de Estado por parte de Nicolás Maduro. Mientras eso ocurría en Caracas, en el resto del mundo las autoridades de diversas naciones han manifestado su preocupación respecto a lo que está ocurriendo en Venezuela.

Uno de los más radicales ha sido hasta ahora el Gobierno del Perú que ha retirado a su embajador en Venezuela. "Frente a la gravedad de estos hechos, el Gobierno de Perú ha decidido retirar de manera definitiva a su embajador en la República Bolivariana de Venezuela", informó el Ministerio de Relaciones Exteriores peruano en un comunicado, calificando lo ocurrido como un "flagrante quebrantamiento del orden democrático en ese país. Dicha ruptura es incompatible con las normas del sistema interamericano", concluyó.

Sin llegar a ese extremo, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, de visita oficial en Portugal, calificó de "muy preocupante" los acontecimientos que se desarrollan en Venezuela y, eso sí, convocó a consultas a su embajador en Caracas para "informar" sobre la situación.

Del mismo modo, la representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Federica Mogherini, advirtió en un comunicado que la decisión del Tribunal Supremo de Venezuela "restringe la inmunidad parlamentaria de sus miembros, que fueron democráticamente elegidos por el pueblo". Y agrega, "la Unión Europea recuerda que el total respeto de la Constitución, los principios democráticos, el Estado de derecho y la separación de poderes es crucial para que el país logre un resultado pacífico de la actual difícil situación y recupere la estabilidad política".

El portavoz del departamento de Estado de Estados Unidos, Mark Toner, señaló en un comunicado: "Esta ruptura de las normas democráticas y constitucionales daña en gran medida las instituciones democráticas de Venezuela y niega al pueblo venezolano el derecho de moldear el futuro de su país a través de sus representantes electos. Lo consideramos un grave revés para la democracia en Venezuela". Antes, congresistas cubano-estadounidenses de Florida criticaron en términos mucho más duros al Gobierno de Caracas.

Mientras México y Chile manifestaron su preocupación, subrayando que "lo que queremos es un entendimiento en Venezuela, que los propios venezolanos resuelvan sus asuntos, pero claramente esto va en la dirección opuesta", según dijo el ministro de Exteriores de Chile. En Colombia, Brasil y Estados Unidos repudiaron y condenaron lo que está ocurriendo en ese país. Todos han concordado en que la declaración del Tribunal Supremo supone la ruptura del equilibrio democrático, ignorando la decisión soberana de sus ciudadanos, quienes eligieron a sus parlamentarios.

El presidente argentino, Mauricio Macri, reunido en Buenos Aires con Lilian Tintori, esposa del encarcelado opositor venezolano Leopoldo López, manifestó su "preocupación" por la disolución de la Asamblea Nacional de Venezuela, e hizo un llamamiento a "recomponer el orden democrático". Otros países, como Panamá, se han unido también a los llamamientos en pro de una convocotoria de elecciones en Venezuela.

MN/LGC (efe,dpa)