Orson Welles, genio del cine

En sus comienzos, Orson Welles fue autor de radionovelas. Nació en 1915 en Wisconsin, Estados Unidos, y en 1938 puso en el aire su versión de la novela “La guerra de los mundos” en un nuevo medio: la radio. Según cuenta la leyenda, su programa provocó pánico en la población porque los oyentes creyeron que la invasión extraterrestre era real. Orson Welles cumpliría 100 años este 6 de mayo.

Entre 1940 y 1941, Orson Welles dirigió el film que lo catapultaría a la fama: “Citizen Kane”. La historia del magnate de la prensa Charles Foster Kane se insprió en de la vida del entonces poderoso editor William Randolph Hearst. Muchos criticaron a Welles por eso, pero la película –que no fue un éxito de taquilla– lo hizo famoso.

Orson Welles supo utilizar hábilmente recursos fílmicos que para esa época eran experimentales, como la profundidad de campo, los fundidos, los paneos y un relato imbricado que hace que sus películas impresionen por sus efectos. Además, él mismo asumió el papel principal en "Citizen Kane", que está considerado por los críticos como el mejor film de todos los tiempos.

Como "Citizen Kane" no produce dividendos, Hollywood trata de imponer cambios al director. En su segunda película, “El cuarto mandamiento”, cae en las garras del sistema de la industria del cine de la época. Orson Welles no tiene más remedio que aceptarlo.

Pero, más tarde, Orson Welles rompe con los estudios de Hollywood luego de que su film “La dama de Shangai” resultara un fracaso de público. En él actúa Rita Hayworth, una diva del film estadounidense y, de 1943 a 1948, la esposa del director. En la cinta, Welles cambió la melena pelirroja de Rita Hayworth por un peinado de cabello corto y rubio, algo que no parece haberle gustado a sus fans.

Por no poder lidiar con Hollywood, Orson Welles decide probar suerte en Europa y dirige varias películas en el Viejo Continente. También participa en algunos filmes como actor, como, por ejemplo, en “El tercer hombre” (foto), donde protagoniza a un comerciante del mercado negro.

Orson Welles siempre se interesó por la literatura. Sus escenificaciones de “Macbeth” y “Otelo”, de Shakespeare, para la pantalla grande son legendarias. También se aboca a filmar literatura clásica moderna, como “El proceso” de Franz Kafka, con grandes actuaciones de Anthony Perkins y Romy Schneider.

Casi tan grande como la cantidad de sus películas terminadas es el número de los proyectos que Welles no pudo llegar a filmar o fracasaron. Algunos no puede llegar a realizarlos por sus conflictos con los productores o por no lograr suficiente financiación. Su “Don Quijote”, aquí con Mischa Auer en el rol principal, quedó inconcluso.

Hacia el fin de su carrera, Orson Welles prefiere estar delante y no detrás de la cámara. En 1973 logra dirigir “F for Fake”, la historia de un falsificador. En la pantalla brilló también en 1970 en el papel del General Dreedle en “Catch 22”, una sátira sobre el ejército, de Mike Nichols.

En sus últimos años, el director no descolla como actor en ninguna película importante. En 1972 encarna a Long John Silver en la filmación de la novela “La isla del tesoro”, de Stevenson. Falleció en 1985 en California, y su ceniza fue esparcida sobre la finca andaluza de uno de sus amigos, un afamado torero. Como director, Orson Welles ha dejado un legado cinematográfico de inmensa valía.