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Oposición en Zimbabwe abandonó carrera por el poder frente a línea de llegada

DW-WORLD23 de junio de 2008

La decisión del líder de la oposición en Simbabwe de tirar la toalla, agobiado por persecuciones violentas contra su partido y sus seguidores, es uno de los temas relevantes de este lunes 23 de julio de 2008 en Europa.

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Morgan Tsvangirai tira la toalla ante ola de violencia contra su partido y seguidores.Imagen: AP

El periódico británico Daily Telegraph, de Londres advierte: “La oposición en Simbabwe ha pedido a la comunidad internacional propiciar un cambio pacífico. Algo que, en primera línea, depende de los políticos surafricanos del partido ANC. Casi todo el mundo a condenado el régimen de Mugabe, menos África del Sur.

Si Pretoria se llega a decidir por este paso, Zimbabwe podría convertirse en un país estable y de bienestar. De lo contrario, un conflicto violento parece ineludible.”

Los culpables del régimen de Mugabe fuera de Zimbabwe

El rotativo danés Dagens Nyheter, de Kopenhagen, apunta: “En la oscuridad hay una luz de esperanza. Al principio sólo había un pequeño círculo de países vecinos (de Simbawue) críticos al régimen dictatorial de Mugabe. Tansania, Swasilandia, Angola, Sambia, Kenia y Ruanda condenan ahora a Mugabe.

En Suráfrica, el jefe del ANC entona, cada vez, voces más fuertes contra Mugabe. Pero la culpa del desarrollo antidemocrático en Simbabwe no sólo la tienen los países vecinos. También el mundo occidental tiene parte de la culpa. Y la Unión Europa no se libra de ello.”

Comprensión con jefe de oposición en Zimbabwe

El diario alemán Kölner Stadt Anzeige, de Colonia analiza: “Terror y muerte. Hay razones comprensibles para la decisión de Morgan Tsvagirais (jefe de la oposición de Zimbabwe) para no participar en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.

Desde hace semanas está claro que dichos comicios no iban a ser ni libres ni justas. Sólo Dios lo podría retirar de su trono, amenaza Mugabe. Pero tan comprensible como puede ser esta decisión, Tsvavagirais comete con ello suicidio político.

El jefe de la oposición le sirve así, en bandeja de plata, a Mugabe, su permanencia en el poder. Las consecuencias son previsibles: más terror contra la oposición, más caos económico, más hambre, más sufrimiento. La oposición abandonó la carrera frente a la línea de llegada.”