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Opinión: ¿Enfrentamiento en Al Raqa?

21 de febrero de 2017

¿Intervendrá Arabia Saudí con tropas propias en la guerra en Siria? Al Jubeir, el ministro saudí de Relaciones Exteriores, así lo ha anunciado. Más yesca para el conflicto, opina Matthias von Hein.

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Syrien Region Rakka SDF Kämpfer
Imagen: Reuters/R. Said

Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, quiere aniquilar a la milicia terrorista Estado Islámico (EI). Está bien, si simultáneamente son identificadas las causas del éxito del EI y se actúa en consecuencia. Una de las causas principales es la destrucción de las estructuras estatales en el Próximo Oriente por parte de Estados Unidos. Otra, la masiva expansión del radical islam wahabita, sobre todo, por parte de Arabia Saudí.

Al Jubeir, el ministro de Relaciones Exteriores saudí, dijo en entrevista con el periódico alemán "Süddeutsche Zeitung” que su país enviará unidades especiales y, probablemente, también tropas regulares, para luchar contra el EI en Siria. El objetivo: expulsar al EI y asegurar que los territorios no caigan en manos de Hezbolá, Irán o el régimen de Al Assad.

¿Fragmentación de Siria?

A primera vista, parece positivo, pero, en realidad, es sumamente peligroso. Porque puede tener como consecuencia la creación de cantones en Siria bajo control estadounidense o saudí, o, respectivamente bajo el control de los rebeldes elegidos para ese fin de entre los más de mil diferentes grupos armados locales.

Lamentablemente, una de las verdades más sucias de la guerra en Siria es que, seis años después de su comienzo, del lado de la oposición, las milicias militarmente más fuertes son las salafistas-yihadistas. Y lo que es más grave: aumenta el peligro de que se enfrenten directamente entre sí combatientes iraníes y saudíes, rusos y estadounidenses., lo que podrá transformarse en un peligrosa vasta conflagración.

En la Conferencia de Seguridad de Múnich pudo experimentarse de primera mano cuán gigantescas son las diferencias entre los rivales geoestratégicos. Arabia Saudí está encantada con Donald Trump. Sobre todo, porque este ve a Irán como la causa principal de todos los males en el Oriente Próximo. Y porque líderes republicanos apoyan incondicionalmente las operaciones militares de Arabia Saudí en Yemen.

El EI debe ser derrotado primero en Mosul. Lo que no es nada fácil. Las pérdidas iraquíes son grandes. La situación de la población civil es precaria, según la ONU. Y todavía no está claro quién llenará el vacío de poder que surja después de la expulsión del EI.

Solo una solución común es una buena solución

Nada debilitaría más al EI en Siria que un acuerdo entre las partes en conflicto acerca de un futuro consensuado. El EI pudo crecer de tal forma porque para las potencias más importantes involucradas en el conflicto en Siria, el EI no fue durante mucho tiempo el enemigo más importante. Ello incluye a Al Assad y sus aliados, pero también a Turquía, Arabia Saudí y Qatar.

Las negociaciones son, a menudo, frustrantes y aburridas. Y, como subrayó en Münich Staffan de Mistura, el enviado especial de la ONU para Siria, obstáculos son puestos por ambas partes. No obstante, el reacercamiento de Turquía a Rusia ha dado un nuevo impulso a la situación, que se expresa, sobre todo, en las negociaciones de alto el fuego que se llevan a cabo con participación de Irán. Ese impulso debe ser aprovechado. Si todas las partes hacen concesiones, será posible un proceso de paz inclusivo. Entonces ya no serán necesarias tropas extranjeras para terminar con el EI. Los propios sirios se encargarán de ello.

Matthias von Hein
Matthias von Hein