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ONU condena últimas purgas aplicadas por el Gobierno turco

1 de mayo de 2017

“Es muy improbable” que las detenciones masivas y despidos denunciados por funcionarios en Turquía en los últimos días cumplan “con los estándares del debido proceso”, dijo la entidad.

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Imagen: picture alliance/AP Photo/Yasin Bulbul/Presidential Press Service

Las recientes purgas realizadas en el aparato estatal turco, donde casi 4 mil personas fueron despedidas o detenidas el pasado fin de semana por ser seguidores de la red del predicador conservador Fethullah Gülen, causaron repercusión en Naciones Unidas. Este lunes (01.05.2017), el alto comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad al Hussein, expresó sus dudas de que las medidas adoptadas por el gobierno de Recep Tayyip Erdogan se ajusten a la legalidad.

 

Más información:

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"Con números tan elevados, es muy improbable que las suspensiones y detenciones hayan cumplido con los estándares del debido proceso", enfatizó la autoridad de la ONU, que agregó que en Turquía impera un "clima de miedo”. Zaid también expresó su preocupación "por la renovación del estado de emergencia”, decidida el pasado 18 de abril en una votación realizada por el Parlamento.

Esta medida rige desde el fallido golpe de Estado del pasado mes de julio, del que Ankara culpa al grupo de Güllen, quien vive en Estados Unidos. Desde esa fecha, al menos 47 mil personas han sido detenidas, lo que ha incrementado los temores de que el objetivo final de todo esto sea arrinconar cualquier atisbo de oposición que exista contra el gobierno de Erdogan.

El periodismo no es delito

Zeid precisó desde Ginebra que su oficina ha recibido reportes que elevan hasta 150.000 los empleados públicos suspendidos, sumados los 4 mil de la última ola del pasado fin de semana, donde hay un millar de trabajadores del ministerio de Justicia, además de científicos y militares. Además, la semana pasada fueron separados de sus cargos 10 mil policías, mientras que mil fueron detenidos.

Si bien Zeid reconoció el derecho del Estado turco de luchar contra el terrorismo, advirtió que esto no debe hacerse a expensas de los derechos humanos. Asimismo, se refirió a la detención masiva de periodistas y pidió al Gobierno recordar que "el periodismo no es un crimen". Evidenciando la gravedad de la situación a este respecto, Zeid señaló que en las cárceles turcas se encuentra la mitad de todos los periodistas que sufren detención en el mundo. 

DZC (AFP, dpa, EFE)