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Más dinero para que Turquía contenga a los refugiados

15 de octubre de 2015

El objetivo es responder a la crisis de refugiados y hay en juego 3.000 millones de euros para Turquía.

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Flüchtlingsboot vor Lesbos
Imagen: Getty Images/AFP

El acuerdo provisional alcanzado hoy (15.10.2015) entre la Comisión Europea y Turquía contempla no solo esa suma de dinero, sino también la aceleración de la concesión de los visados a los ciudadanos turcos, la apertura de cinco capítulos del proceso de adhesión de Turquía a la UE y la inclusión del país en el listado de estados considerados seguros. Esta medida está dirigida a agilizar los procesos de análisis de las demandas de asilo presentadas por sus nacionales.

A cambio, Turquía se comprometería a reforzar sus fronteras y a estrechar su cooperación con Grecia, principal punto de entrada de refugiados en este momento hacia la UE. Si este pacto es confirmado, la UE y Turquía podrían celebrar un encuentro específico para abordar su respuesta conjunta a la crisis de refugiados, agregaron las fuentes.

Las expectativas de Erdogan

El pacto fue anunciado hoy por el comisario de Política de Vecindad, el austríaco Johannes Hahn, que se desplazó hasta Ankara junto con el vicepresidente primero de la CE, Frans Timmermans, para negociar el plan de acción frente a la crisis de refugiados con el Gobierno turco. Hahn indicó que son ahora los Estados miembros de la Unión Europea quienes tienen que tomar posiciones sobre ese acuerdo.

El comisario europeo dijo también que la negociación de la liberalización de los visados para ciudadanos turcos forma parte del acuerdo y que el tema debería comenzar a tratarse ya en los primeros meses de 2016. Está por ver si todos los jefes de Estado y de Gobierno de la UE están dispuestos a apoyar todos estos compromisos.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, subrayó a la UE cuáles son sus expectativas a cambio de cooperar con el bloque comunitario el pasado 5 de octubre, cuando también solicitó la creación de una zona de seguridad y exclusión aérea en la frontera con Siria.

MS (efe/dpa)