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Madre mexicana, símbolo de las deportaciones de Trump

10 de febrero de 2017

La cita rutinaria de Guadalupe García de Rayos con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. se tornó en pesadilla, cuando los funcionarios decidieron su deportación. Deja dos hijos menores en EE.UU.

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Guadalupe García de Rayos
Imagen: picture-alliance/AP Photo/Rob Schumacher/The Arizona Republic

Guadalupe García de Rayos se presentó en días pasados ante las autoridades de inmigración estadounidenses, tal y como llevaba haciendo periódicamente desde que en 2008 fue arrestada por utilizar un número de la seguridad social falso. La cita rutinaria se tornó esta vez en pesadilla. La mexicana, que tiene 36 años y llegó a Estados Unidos con 14, fue detenida y deportada a su país de origen, tal y como confirmaron el jueves (09.02.2017) fuentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).

"El trato de la administración Trump a Guadalupe García de Rayos prueba que sus agentes están persiguiendo una política de deportación total, inexorable y sin prioridades como se destaca en su orden ejecutiva para la seguridad interior", manifestó la organización America's Voice. Así pues, Lupita, el diminutivo familiar de García de Rayos, se ha convertido en un símbolo de la política de mano dura con la inmigración que ha puesto en marcha Donald Trump nada más llegar a la Casa Blanca. Medios estadounidenses de gran difusión como The New York Times y CNN están informando de su caso. Madre de dos hijos menores de edad con nacionalidad estadounidense, García de Rayos fue detenida hace cerca de nueve años en el parque acuático en el que trabajaba en una redada ordenada por Joe Arpaio. Hasta que perdió su reelección en noviembre pasado en el condado de Maricopa, en Arizona, Arpaio estuvo considerado como el sheriff más duro del oeste por su postura hacia los inmigrantes. Desde entonces, cada vez que Lupita se presentaba ante los oficiales de inmigración, estos le hacían preguntas y ella abandonaba después las oficinas en Phoenix del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, al no estar considerada como una inmigrante prioritaria para la deportación. 

La orden ejecutiva que Donald Trump firmó el 25 de enero cambió las cosas. Ahora la mexicana sí fue considerada prioritaria para ser devuelta a un país del que salió hace 21 años. Inmediatamente se organizó una manifestación para frenar su expulsión, en la que hubo siete detenidos. La mujer abandonó arrestada, en una furgoneta policial, las oficinas del ICE y fue deportada a México a través del puesto fronterizo de Nogales. "El caso de la señora García fue revisado en múltiples niveles (...) y los jueces sostuvieron que no tiene una base legal para permanecer en Estados Unidos. El ICE continuará centrándose en identificar y expulsar a individuos con condenas por delitos que tienen órdenes finales de expulsión emitidas por las cortes de inmigración de la nación", señaló el organismo en un comunicado.

"Experiencia agridulce"

Por su parte, García de Rayos confesó que se sintió como "una criminal" cuando fue deportada de Estados Unidos. En una conferencia de prensa telefónica desde un albergue en Nogales, en el estado mexicano de Sonora, la mujer señaló que, cuando fue trasladada en auto del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, se sintió como el narcotraficante mexicano Joaquín "El Chapo" Guzmán. "Tenía mucho miedo cuando fui ante el ICE, pero no me iba a esconder, yo no quería eso", dijo García de Rayos.

Además, djo que fue una "experiencia agridulce" ver el apoyo de su comunidad, de sus hijos, y al mismo tiempo darse cuenta de que la deportarían. "Adentro de la oficina de ICE, junto a mí, había otras personas, así que habrá muchos más deportados", dijo la mujer, nacida en Guanajuato. Indicó que por ahora se encuentra considerando permanecer en Nogales para estar más cerca de sus hijos, quienes continuarán estudiado en Arizona.

"Es importante que las personas que están en mi misma situación se den cuenta de lo que viene y lo que pueden enfrentar cuando se presenten ante el ICE", señaló la mujer, quien ya se ha reunido con sus hijos desde el lado mexicano. Al mismo tiempo que García de Rayos era deportada, el nuevo Secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, visitaba la frontera de Arizona y organizaciones nacionales condenaron la expulsión de la mujer. Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México manifestó  en un comunicado que "el caso de la señora García de Rayos ilustra la nueva realidad que vive la comunidad mexicana en territorio estadounidense ante la aplicación más severa de las medidas de control migratorio".

MS (dpa/efe)