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Los nuevos turismos diésel: ¿máquinas contaminantes?

Gero Rueter (LGC/ELM)21 de septiembre de 2015

Los gases de escape de los motores diésel son dañinos para la salud. Por eso en la UE deben incorporar buenos catalizadores. Pero, en la práctica, la mayoría de los nuevos vehículos diésel exceden varias veces el límite.

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Deutsche Umwelthilfe protestiert vor der IAA gegen Luftverschmutzung
Imagen: M. Geiß/DUH

Con el lema "muerte al escape diesel" ('Diesel-Abgase töten'), un enorme coche hinchable instalado por ecologistas recibía a los visitantes en el primer día del Salón Internacional del Automóvil, IAA, de Fráncfort. Protestaban contra los contaminantes coches diésel. De acuerdo con un reciente estudio de la organización de Transporte y Medio Ambiente TE el funcionamiento real de los nuevos coches diésel emiten, de media, cinco veces más toxinas de lo permitido en la Unión Europea.

Críticas a la industria del automóvil

Para proteger tanto la salud como el medio ambiente, la UE tiene la intención de reducir las emisiones de partículas contaminantes y óxidos de nitrógeno de los motores diésel. Estas toxinas afectan a las vías respiratorias, empeoran en gran medida las alergias y pueden ser causa incluso de muerte.

Desde principios de septiembre está en vigor en Europa el llamado estándar Euro-6, que obliga a que los nuevos coches diésel no pueden emitir más de 80 miligramos de óxidos de nitrógeno por kilómetro, 100 gramos menos que antes.

Schweröl Feinstaub Schiff Asthma
Muchos niños y ancianos padecen por la contaminación.Imagen: Fotolia/uwimages

Según la asociación medioambiental alemana Deutsche Umwelthilfe, DUH, las compañías automotrices incumplen intencionadamente los límites. "Los jefes de Daimler, Volkswagen y BMW son personalmente responsables de decenas de miles de muertes prematuras cada año provocadas por las emisiones de los motores diésel", dice el director general de DUH, Jürgen Desch. La gente tiene derecho a respirar aire limpio. "Para ganar unos pocos cientos de euros más por vehículo, instalan catalizadores baratos que contaminan más de lo permitido".

¿Reequiparlos?

En cinco estudios independientes, 47 de 51 nuevos modelos superaban ese máximo de 80 miligramos por kilómetro. La Asociación de la Industria Automotriz Alemana (VDA) no tiene ninguna duda sobre la validez de las pruebas en condiciones reales de conducción, pero alega que la información proporcionada por los fabricantes se obtiene con un procedimiento de ensayo en laboratorio: el llamado NEDC (New European Driving Cycle). Es una reliquia de los noventa que no obtiene resultados fidedignos en la práctica. Los ecologistas piden que se equipen los vehículos con sistemas que funcionen en la práctica y cuyo coste es de unos 300 euros.

ADAC Abgastest CO2 Verbrauch
Pruebas de emisión en los laboratorios de ADAC.Imagen: ADAC

El modelo de Estados Unidos

Daimler, Volkswagen y BMW ya distribuyen este tipo de vehículos en el mercado estadounidense. Las autoridades allí miden las emisiones reales. Y los incumplimientos conllevan sanciones. El director de DUH, Resch, pide medidas similares en Europa: "Merkel tiene que obligar a la industria del automóvil a que cumpla esto también en Alemania". Así, sólo se entregarían coches que efectivamente cumplan las limitaciones de emisión. Y deberían, añade Resch, llamar a revisión a los que no las cumplen e instalarles filtros catalizadores para que lo hagan.

¿Prohibición de los coches diésel en las ciudades?

En muchas ciudades europeas se superan los límites establecidos para el dióxido de nitrógeno a causa, principalmente, de los motores diésel. En junio, la Comisión Europea inició un procedimiento de infracción contra Alemania por la falta de medidas. Unas medidas que, además, cada vez más demandan ciudadanos y organizaciones. Los ecologistas proponen incluso prohibir en las ciudades vehículos con emisiones altas. En Londres, por ejemplo, ya existe una prohibición para utilizar motores diésel en taxis.

Sobre tales posibles prohibiciones, la Asociación de la Industria Automotriz Alemana VDA prefiere no hablar mucho, pero se muestra tranquila: "No nos preocupan", se limita a decir su portavoz, Eckehardt Rotter.