Los drones, un desafío tecnológico
Los drones son considerados herramientas militares que cuestan millones de euros. Pero hace tiempo que los "aviones sin piloto" se usan también en el área civil, y algunos modelos cuestan menos de 300 euros.
Diversión a bajo precio
A baterías, con dos cámaras y cuatro rotores, este dron, del tipo “cuadricóptero”, fue diseñado por una firma parisina con pocos recursos. La clave: funciona a control remoto a través de un smartphone, y las imágenes que capta se pueden ver en una pantalla.
De árbol en árbol
Los ingenieros forestales de la Universidad Tecnológica de Dresde utilizan drones para estudiar las copas de los árboles. Con ayuda de estos aparatos pueden construir modelos de los árboles en 3D. Una técnica que aún no es tan conocida.
La "mamá dron"
Un dron como madre sustituta: científicos de Múnich y Bologna apuestan a la tecnología para proteger a las especies. Para ello, planean entrenar a pichones de ibis en drones para garantizar su supervivencia.
El original
La palabra dron proviene del bajo alemán “drohne”, que, a su vez, se origina en el indogermánico y significa “zumbido”, designa a un zángano o a una avispa macho cuyas propiedades son, además del vuelo, sus ojos compuestos y su falta de aguijón.
En terreno radioactivo
Luego del accidente del reactor nuclear de Fukushima, en Japón, se emplearon helicópteros no tripulados para sobrevolar las áreas contaminadas por la radioactividad. Esas naves lograron recoger imágenes detalladas de los daños sin poner en peligro la vida de seres humanos.
Prototipo de india
También en India se investiga en nuevos modelos de drones. Cerca de Bangalore, organizaciones de aviación y de defensa realizan pruebas con un mini dron, diseñado para ayudar a manejar conflictos relativos al terrorismo.
Fomento de millones de euros
En diferentes universidades de Alemania se está investigando en el desarrollo de los drones. En la ciudad de Ilmenau, Alemania central, se está estudiando la construcción de un cuadricóptero volador capaz de restaurar redes de telefonía móvil dañadas. Para el proyecto se han puesto más de 6,5 millones de euros a disposición.
Dron submarino
Este “Deep Drone 800” no puede volar, pero tampoco tiene que hacerlo. La característica de los drones es que no deben estar tripulados, es decir, que también pueden moverse bajo el agua. La Armada de EE. UU. desarrolló este aparato para llevar a cabo rescates a una profundidad de 2.500 metros, cuando, por ejemplo, hay que evacuar un submarino.
Protestas contra los drones
A pesar de misiones civiles, los drones militares siguen siendo vistos por una gran parte de sus críticos como instrumentos de vigilancia y destrucción. Recientemente, cientos de personas protestaron ante el Bundestag, el Parlamento alemán, contra estos aviones no tripulados.