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Jornada positiva

12 de enero de 2012

Italia y España han dado salida a sus bonos públicos mejor de lo previsto. Esta positiva jornada le concede a ambos países, y por ende al conjunto de la Unión Europea, un respiro. La cuestión es por cuánto tiempo.

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DAX alemán cerró en positivo.
DAX alemán cerró en positivo.Imagen: AP

A este jueves (12.01.2012) se le tenía mucho miedo, y eso no sólo en el sur de Europa. Italia y España necesitan capital. Únicamente para hacer frente a pagos que en el mercado financiero vencen entre el presente enero y finales del próximo abril han de desembolsar los dos Estados 156.800 y 55.400 millones de euros respectivamente. Eso en medio de graves problemas económicos. Y con una falta de confianza en su futuro que torna muy cara la colocación de su deuda. Sin embargo, este jueves todo salió mejor de lo previsto.

Más ánimos

La altísima tasa de un 5,952% en intereses tenía que otorgar Italia a mediados de diciembre de 2011 para que le compraran sus bonos estatales. Por eso, y con la vista puesta en la acuciante urgencia de obtener liquidez del país, la gran pregunta que se planteaba ahora era cuánto le costaría esta vez. La respuesta ha sido casi la mitad, un 2,735%.

La deuda pública italiana alcanza los casi dos billones de euros.
La deuda pública italiana alcanza los casi dos billones de euros.Imagen: picture-alliance/dpa

La primera puesta a venta de deuda pública de dos de los Estados miembros que generan preocupación en Europa no ha marchado, por lo tanto, mal del todo. España, que a finales del pasado año se veía obligada a ofrecer casi un 5% por sus papeles, pudo en esta ocasión colocarlos en el mercado por intereses entre el 3,384% y el 3,912%.

Así, Italia recaudó 12.000 millones de euros y España 10.000. Ambas cifras superan lo previsto. Eso pudo notarse en las bolsas del continente y en la cotización del euro, que subió a 1,2736 dólares. “La emisión ha levantado realmente el ánimo, mucho más de lo esperado”, comentaba en Fráncfort un analista.

Menos optimismo

No obstante, los expertos advierten de un exceso de optimismo. La opción ha ido bien, pero es sólo una de las muchas que deberán llevarse a cabo a lo largo de este primer trimestre del año y, teniendo en cuenta lo rápido que cambia la situación en los mercados, no se puede partir de que la buena estrella acompañe siempre.

España ha colocado bonos a tres y cuatro años, pero Italia sólo a uno. La verdadera prueba de fuego la pasará el país de la bota cuando emita papeles a largo plazo, que implican un riesgo mucho mayor. Además, cabe no olvidar que la alta demanda con la que se han topado los empréstitos sur europeos está condicionada por la puesta a disposición de las entidades del continente de dinero a un precio mínimo por parte del Banco Central Europeo. Sin esta acción del BCE, dudosamente hubiera sido igual el resultado.

Sin querer aguar la fiesta, no son pocos los que desde los parqués recuerdan que a crisis no se solventa con una jornada. Los recortes presentados por el primer ministro italiano, Mario Monti, han lanzado al parecer la señal que esperaban los mercados, pero la deuda de Italia sigue siendo la segunda mayor de la UE. A finales del año pasado, el recién electo Gobierno español ofreció un avance de lo que será el apretón de cinturón que dará a conocer en marzo: los problemas presupuestarios de España son de peso.

Y, por otro lado, la amenaza de la recesión persiste y ahí sigue, todavía, Grecia.

Autor: Luna Bolívar

Editor: Enrique López