1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

La presidencia alemana en el Consejo de Europa 2007: Europa del Este y Asia Central, temas centrales.

Sergej Wilhelm4 de diciembre de 2006

El gobierno alemán colocará a los países de la antigüa Unión Soviética en el centro de su agenda para la presidencia de la UE. Gernot Erler, del ministerio alemán de Asuntos Exteriores, habló con DW RADIO al respecto.

https://p.dw.com/p/9Tvi
Gernot Erler, secretario del ministerio alemán de Asuntos Exteriores.

DW RADIO: El gobierno federal desea poner énfasis en la cooperación entre la Unión Europea, los países de Europa del Este y Asia Central durante su doble presidencia. ¿Por qué específicamente tales regiones?

G.E.: Existe la tradición de promover también temas regionales durante las presidencias de la Unión Europea. El tema de Rusia parece automático, pues el acuerdo de cooperación y asociación con este país caduca a finales de 2007 y debe ser seguido de otro. Nuestra presidencia coincide con la fase decisiva en este proceso. También elegimos el tema de la política entre los países vecinos de Europa porque lo consideramos de carácter urgente. En la zona conocida como "espacio post-soviético" vemos fenómenos que nos parecen complicados, al mismo tiempo que existen grandes expectativas respecto de la Unión europea. Creemos que estamos bien preparados con contactos intensivos en esos países para, así, conseguir un nuevo grado de confianza a través de esta política.

DW RADIO: ¿Qué lugar ocupa Bielorrusia en este concepto del gobierno federal?

G.E.: De momento puede decirse que todo lo relacionado a esta política con los vecinos de Europa , en lo que respecta a los acuerdos de asociación y cooperación, se encuentra congelado. Pese a ello, consideramos importante que las puertas permanezcan abiertas. Esto quiere decir que en el momento en que cambie el comportamiento del gobierno en Minsk, que tengamos la percepción de que hay más interés en promover estos acuerdos de cooperación y, sobre todo, que se modifique el trato hacia los opositores, la Unión Europea estará preparada para levantar las sanciones que hemos promovido, así como la cancelación de visados para miembros del gobierno de Minsk y, naturalmente, la reanudación de los programas de los cuales sacan provecho países como Ucrania y Moldovia. Esto aplica también para Bielorrusia, pero no está en nuestras manos resolverlo sino en las del gobierno de ese país.

DW RADIO: ¿De qué manera podrían hacerse compatibles las cuestiones de la seguridad energética de Alemania y el papel de los derechos humanos en Rusia, desde la perspectiva del gobierno alemán?

G.E.: Creo que ahí vamos por buen camino. Tenemos una larga tradición con Rusia, que data de tiempos de la Unión Soviética; esto es, de una época en la cual la democracia, el estado de derecho y los derechos humanos presentaban una situación muy distinta. Negocios sólidos y confiables por un lado, y el diálogo político por el otro -incluyendo las diferencias políticas sobre temas críticos como el trato a las organizaciones no gubernamentales y a la sociedad civil- eran asuntos posibles en el gobierno soviético, y pienso que hoy todavía lo son. Del lado ruso también se piensa que los acuerdos en ningún modo deben limitarse; al mismo tiempo, se piensa que no deben crear dependencias. Esto iría tanto en contra de los intereses rusos como de los alemanes.

DW RADIO: En los últimos años se ha criticado mucho al gobierno alemán porque mantiene una base en Termez (Uzbekistán) y al mismo tiempo, de acuerdo con estos críticos, se meustra negligente con la situación de los derechos humanos en ese país de Asia. ¿Qué puede decir al respecto?

G.E.: No tenemos la mínima intención de poner en la balanza nuestros intereses en Termez cuando se trata de los derechos humanos. Le puedo informar que en mi último viaje a Uzbekistán, en julio, tuve una larga plática de dos horas y media con el presidente Karimow. Aunque se enojó, le hablé de manera abierta a clara de que, mientras no haya aclaraciones en el tema de los derechos humanos, el tema acompañará a cualquier negociación.

Por otra parte, en este caso tenemos lo mismo que en el caso de Bielorrusia. No pretendemos llevar a cabo una política específica y conciente de aislamiento hacia Uzbekistán. Creemos que es importante permanecer en la vía del diálogo, aún en temas como el de los derechos humanos. Esta política debe llevarse a cabo pese a las condiciones críticas que prevalecen en ese país. Esto no pasa en ningún momento por el tema de la cooperación bilateral en aeropuerto militar de Termez.

DW RADIO: ¿Dónde radica el interés especial del gobierno federal en el caso de Asia Central?

G.E.: Creemos que la región es sumamente importante para toda la zona euroasiática, no solamente por lo que ésta significa para la lucha contra las actividades extremistas sino también por factores como la cercanía con Afganistán. También pensamos que Asia Central puede ser en el futuro un importante e interesante socio para Europa, pese a que tenga una población relativamente limitada de 60 millones de habitantes.